Nuestro ser Mercurial [Bellamione]

Capitulo 39

Los días se desdibujaron en una avalancha de reuniones y lecciones secretas. En poco tiempo, las vacaciones de Pascua estaban sobre ellos. The Forest Cottage era tan encantadora como siempre, y Hermione se encontró resentido un poco menos cuando se unió a su familia en una terraza acristalada que definitivamente no había estado allí la última vez.

Al igual que la terraza acristalada de la mansión, daba al jardín (comparablemente pequeño), la puerta trasera que separaba la cuidada casa de campo del exuberante bosque de más allá.

"Pensé que pasaríamos la tarde en Londres", le dijo Narcissa a Draco cuando la morena entraba en la habitación. "Hay un nuevo sastre que quiero probar. Es hora de que tengas algunas túnicas más apropiadas. No serás un colegial para siempre".

Hermione besó la mejilla de su madre para saludar y agitó el pelo de Draco mientras se sentaba a su lado.

"Hermione se va a aburrir si pasamos toda la tarde en el sastre", comentó Draco, pasando un plato de salchichas a su hermana.

"En realidad tengo un..." en realidad no sabía cuáles eran sus planes para el día, pero sabía que los pasaría con Bellatrix, "compromiso anterior".

Su madre la miró bruscamente: "Acepté dejarte ir durante todo el día, pero Bellatrix sabe que te llevará a casa esta noche. Si no estás en casa a las diez, no seré feliz".

"Lo sé". Sin querer salió como un gruño.

Su madre entrecerrció los ojos advirtiendo: "Hermione Narcissa, no me inclinaré ante esto".

"Llegaré a casa a las diez", dijo Hermione rápidamente, lanzando dos salchichas y sonriendo mientras su hermano volcía dos huevos fritos en su plato. Su madre asintió con satisfacción y se relajó.

Por una vez, la expresión de Draco no se oscureció al mencionar a su tía mayor. En cambio, la miró con curiosidad. "¿Qué vas a hacer todo el día?" Le deslizó un trozo de salchicha a Turnip, que estaba sentado atentamente justo debajo del mantel.

"Transfiguración avanzada", dijo alegremente, aceptando tostadas de su madre y seleccionando un puñado de uvas del frutero. "Bellatrix quiere trabajar en mis habilidades de escondite".

Por la mirada en su cara, Narcissa sabía exactamente lo que implicaba el día. Mantuvo la mirada de su hija mientras tomaba un sorbo de su té.

"Eso suena genial", dijo Draco de manera uniforme.

El sonido de las campanadas llenó la habitación, y los dos adolescentes miraron a su madre sorprendidos.

"Añadí ese encanto mientras estabas en la escuela", dijo, golpeándose la boca con una servilleta y de pie. "Debe ser Bellatrix".

"¿Ella puede pasar por las salas ahora?" Draco le preguntó a Hermione, que se encogió de hombros.

"Aparentemente". Tenía curiosidad por eso, y una esperanza estrangulada revoloteó en su pecho. Si su madre estuviera tomando medidas para aceptar a Bellatrix de nuevo...

Había el sonido de voces silenciosas en el pasillo, y luego Narcissa regresó con la bruja oscura a cuestas.

"¡Buenos días, palomas!" lloró alegremente por el sonido de los yips emocionados de Turnip. El wubble tropezó consigo mismo con emoción mientras corría a saludar a la bruja, y ella felizmente se rascó detrás de una oreja. Un momento después se enderezó, tomando asiento justo enfrente de Draco. "Draco", le sonrió al chico, "¿Cómo va la escuela?"

Para sorpresa de Hermione, Draco no reaccionó negativamente a su presencia. No le sonrió, pero tampoco le frunció el ceño. En cambio, respondió con llano: "Va bien".