Nuestro ser Mercurial [Bellamione]

Extra

Hermione Malfoy era consciente de las miradas que estaba recibiendo del nuevo asistente administrativo. El chico la miró con la boca medio abierta, hasta que la chica que lo entrenó suspiró fuertemente y gritó: "¡Vas a tener que acostumbrarte, ella es tu jefa!"

En los ocho años que había trabajado en el Departamento para el Control y Regulación de las Criaturas Mágicas, se había familiarizado con la vista que se hacía cada vez que alguien se daba cuenta de que ella era la mujer que había matado a Albus Dumbledore. El hecho de que la mitad de su familia fueran héroes de guerra hizo que la vieran aún más de cerca.

Ella suspiró y revisó el reloj. Era la mitad de la hora de cierre. Hizo algunas notas de última hora en el archivo sobre la clasificación de Hippogriff y recogió sus cosas.

"¿De camino a casa?" La chica, preguntó Maggie. Tenía un tono dulce y enfermizo que puso los dientes de Hermione al límite.

"Solo necesito que los refugies", dijo Hermione enérgicamente. Ella entregó la pila de archivos: "Y luego puedes irte temprano. He oído que va a nevar esta noche".

El chico la miró fijamente, pero Hermione le asenció con la vista. Tomó una semana completa conseguir que Maggie hablara con ella, ella esperaba que solo le tomara unos días.

"Viajes seguros", dijo Hermione de forma incómoda. Abrió la puerta, salió corriendo y chocó con alguien.

"¡Mírtalo Malfoy!" Una voz familiar gruñó.

Hermione puso los ojos en blanco. "¿Me está acosando de nuevo, Weasley?" Le dio una vez a Ron Weasley mientras recogía sus pertenencias derramadas. "No puedes culpar a este de una búsqueda aleatoria", señaló, "ya no eres miembro del departamento de Auror".

Weasley tuvo la gracia de parecer avergonzado. "Lo creas o no", dijo, y su tono era realmente agradable, "No estoy aquí para ti". Se sacudió la cabeza por el pasillo. "Mi novia está terminando por la noche. Tenemos planes para cenar". Él levantó su mano para ayudarla a levantarse.

Por un momento, Hermione lo miró fijamente, luego tomó su ayuda. Para su sorpresa, él no desapareció en el momento en que ella estaba de pie.

"He oído que estás bien, he oído que Bellatrix está esperando".

Hermione sintió una emoción al recibir el recordatorio, y la sonrisa que le dio fue genuina. "Así es. Gemelos".

"Draco dice que vencen en cualquier momento", dijo Ron. Se rió torpemente y se frotó la nuca, "Merlin, Ginny dice que ya es bastante malo con uno. No podía imaginarme tener gemelos".

Hermione dijo: "Estoy seguro de que encontraremos una manera de manejarlo".

Ron se rió de nuevo: "Sí, parece que nunca tienes problemas para manejarlo". No había malicia en sus palabras. Sus ojos azules eran auténticos.

En ese momento, una puerta se abrió por el pasillo, y la voz de una mujer llamó: "¿Ronnie?"

Hermione le dio una sonrisa apretada: "Adiós, Weasley".

"Estoy seguro de que te veré por aquí, Malfoy. Después de todo, tu hermano es uno de nosotros ahora".

Ella hizo una mueca en el recordatorio. Draco y Charlie habían regresado de unas vacaciones al Mediterráneo con anillos a juego y planes para abrir un Santuario de Dragones en Escocia.

"Para aquellos que no pueden ser liberados en la naturaleza", había explicado Draco mientras describía felizmente cada momento de su luna de miel. "Sabes, mascotas ilegales y heridos y demás. Hay una raza de pequeños dragones en el norte. A veces los escolares..."