Nuestro ser Mercurial [Bellamione]

Capítulo 48

Vestida con sus mejores túnicas de seda, Bellatrix se detuvo en la entrada del estudio en Riddle Manor y suspiró. Ya era hora. Hermione regresaría a la escuela mañana, y Bellatrix estaba decidida a ir a usar el anillo de Bellatrix. Lo único que se interpuso en su camino fue el Señor Oscuro.

El Señor Oscuro que había dejado muy claro que las propuestas de matrimonio entre su círculo íntimo iban a ser ejecutadas por él primero.

Pettigrew se adelanó y le dio una mirada que era mitad reproche, mitad miedo. Llevaba una jarra de agua.

"Es bueno que hayan encontrado el lugar que te gusta", dijo Bellatrix con gran placer. "Los buenos elfos de la casa son difíciles de llegar".

Él chilló de indignación, y ella sintió que sus nervios se calmaban. Con una última mirada hacia abajo para asegurarse de que sus túnicas estuvieran tan inmaculadas como siempre, golpeó.

"Entra", vino la voz rica.

Bellatrix sintió la emoción habitual de placer al entrar en la habitación e inclinó la cabeza respetuosamente. "Mi señor".

"Bella, ¿ya son las cuatro?"

"Sí, mi señor".

"No importa. Puedo terminar esto más tarde". Movió una pila de pergamino y se quitó las gafas. Siempre se sintió demasiado íntimo para verlo en ellos, como si ella estuviera viendo una tortuga fuera de su caparazón.

"Por favor, siéntate".

Hoy había un escritorio, y Bellatrix se sentó en la silla frente a él. Estaba cubierto de botellas de cristal y libros. Botellas de tinta de innumerables colores ensuciaban el medio, y giró una pluma antes de colocarla delante de él.

"¿En qué puedo ayudar a mis más fieles hoy?" Sus ojos rojos perforaron los de ella.

Ella respiró hondo. "Se trata de Hermione, mi señor".

Él frunció el ceño. "¿Hay algún problema? ¿Ha pasado algo?"

"¡No! No, mi señor. Se trata más de mi... futuro con ella".

"Ah", asintió. "Ella se está volviendo más hábil. No importa, Bella, los jóvenes siguen dedicados a sus maestros mucho después de haber superado la necesidad de ellos".

"No, eso no es lo que me preocupaba". Trató de hablar con cuidado, y ya sus escudos de Occlumency estaban en su lugar alrededor de los recuerdos que tenía que ocultarle.

"Entonces, ¿qué es?" Se estaba impacientando.

Era mejor terminarlo. Ella respiró hondo y soltó: "¡Me gustaría pedirle que se casara conmigo!"

Hubo un tramo horrible en el que no dijo nada. Sus ojos permanecieron fijos en los de ella, y luego dijo lentamente. "La señorita Malfoy es muy popular esta semana".

"¿Mi señor?"

"Hace unos días, el joven Higgs pidió permiso para cortejarla con la intención de comprometerse". Sus largos dedos enrollaron una botella de tinta sobre el escritorio, e hizo un suave gemido mientras retumeaba sobre la madera texturizada.

Bellatrix se erró y trató de controlar su reacción. "Espero que te des cuenta de que no es adecuado para..."

"Bueno, él es más adecuado para ello que su tía. Sabes que la gente hablaría, Bellatrix. Sería una sensación horrible. La diferencia de edad..."

"¡No será nada en diez años, lo sabes!"

Él le dio una mirada de calma: "¿Sabe ella de tus intenciones?"