Punto de vista de Olive
Paso por el casillero de Nick y veo que está frente a él.
¡Está leyendo mi nota!
La guarda en un cuaderno y alarga su brazo para sacar una nota amarilla arrugada, la desdobla y al leerla, sonríe.
La primera nota.
Camino hacia la clase, puesto que el timbre acaba de sonar.
Después de prestar atención en las dos largas horas de matemáticas, decido escribirle una nota a Nicholas.
Su contenido es corto, pero es exactamente lo que quiero que él lea:
"¡Sí! ¡Leíste mi nota! Estoy tan feliz :).
Atentamente,
Anónima."Al salir del aula, me dirijo a la zona de casilleros, pero olvido dejarle la nota.
¿No estaré soñando?
Diviso a Emily y me acerco a ella.
-Em, ¿podrías pellizcarme?
-¿Eh? -pregunta, claramente confundida-. ¿Por qué lo haría?
-Porque creo que estoy soñando -digo y agrego en un murmullo-. Leyó mi nota -al escuchar esto, ella suelta un gritito de felicidad.
-¡Eso es genial, Olive! -da pequeños saltos para confirmar su emoción-. Esto hay que celebrarlo. ¡Leyó tu...! -tapo su boca rápidamente para que no lo diga. Más bien, que no lo grite.
-Shh, nadie tieneque saberlo, ¿recuerdas?
-Oh, tenías razón. Es solo que estoy muy feliz por ti.
-También estoy feliz -digo sonriendo-. Y claro que hay que celebrarlo. Dime, ¿puedes salir esta tarde?
-Sí, claro que puedo. ¿Qué te parece el centro comercial?
-Genial, ¿nos vemos allí? -pregunto.
-Ugh, no lo creo. Le prometí a mamá que vería la forma de irme a casa, porque ella trabajará hasta tarde hoy. Además aún no tengo mi licencia.
-Puedes venir conmigo, papá me dio su auto hoy.
-Tienes suerte, ya tienes tu licencia -le saco la lengua en forma de burla-. ¡Oye! Sabes que si por mí fuera, ya tendría mi licencia
-Lo sé, lo sé -suena el timbre-. No vemos luego, ¿si?
-Sí, si, nos vemos.
Estoy de verdad muy feliz de que haya leído mi nota.
Cuando vuelvo hacia el casillero de Nicholas, veo que él está allí, por lo que decido dejarle la nota mañana.
Luego de dejar el auto en el estacionamiento del centro comercial, entramos a éste.
-¿Dónde iniciamos nuestro recorrido?
-Yo propongo ir a comer un helado -respondo sonriendo-. Ya sabes, un postre.
-Me parece genial -asiente con la cabeza-. Luego podemos comprar algo de ropa.
-De acuerdo.
Caminamos hacia una heladería, hacemos nuestro pedido y nos sentamos en una mesa para conversar un rato. Durante un rato ninguna dice nada, hasta que ambas al unísono decimos:
-Tengo que contarte algo -me dice.
-¿Por qué será que tarda tanto nuestros helados? -me pregunto en voz alta.
Las dos reímos un buen rato y mientras tanto, se acerca un chico a dejarnos nuestro pedido.
-¿Qué me ibas a contar?
-Nada, nada. No es importante -habla rápidamente, por lo que sé que si es importante.
-Vamos, cuéntame.
-No lo sé.
-¿Ahora ya no confías en tu mejor amiga? -pregunto haciendo una cara de perrito abandonado-. Eso si que es triste -agrego limpiando de mi cara una lágrima falsa.
-Claro que sí, es solo que... -se detiene un momento para pensar-, solo que... Ugh, ¡bien! Conocí a un chico -dice en un susurro apenas audible.
-Y este chico es... -digo con la intención de que ella continúe la oración.
-Alguien, que conocí -dice y se corrige-. Más bien que vi en una tienda hace unos días.
-Entonces, ¿no te conoce?
-No. Digo, no lo sé. Tropecé accidentalmente con él y apenas intercambiamos algunas palabras. Me encantaría verlo de nuevo.
-Eso sería estupendo.
-Si... -mira algún punto más allá de mi y abre los ojos como platos-. Aquel, eh, ¿no es ese acaso... tu chico?
-¿Mi chico?
-Si ya sabes, notas, anonimato, un chico que no recuerdo su nombre...
-¿Nick? Es decir, ¿Nicholas?
-Sí, el mismo y en persona, detrás tuyo.
Me doy la vuelta intentando disimular y lo veo cargando las compras de una mujer -su madre, seguramente-, a unos diez o quince metros de distancia.
-Hay que irnos -le susurro a Emily, dándole las llaves del auto.
-Lo sé. Yo llevo el resto de tu helado, dale la propina al chico y nos vemos en el auto, o hacia la salida -dicho ésto, se aleja con mi helado y las llaves en mano.
Mi helado... que estaba tan rico.
Me acerco al chico que previamemte nos atendió y le entrego su propina.
-Gracias -me dice.
-Gracias a usted, que tenga un buen día -le deseo con una sonrisa.
-Hasta luego -se despide con un movimiento de manos.
Me dirijo hacia donde habíamos quedado encontrarnos y no la veo por ninguna parte. La busco durante un rato y no la encuentro. Cansada, me siento en un banquito.
Quito mi celular para preguntarle dónde esta. No atiende ninguna de mis cuatro llamadas y justo cuando iba a intentar de nuevo, se acaba la batería de mi dispositivo.
-Gracias por fallarme otra vez -murmuro un poco alto.
-¿Olive...? -me pregunta y no se qué ni cómo responder.
Nota de la autora: ¡Hola hola!
Festejando el ¡#14 EN HISTORIA CORTA MIS BELLOS LECTORES!
Un capítulo a medias, lo sé, lo sé cortito y feito PERO tenía que agradecerles de alguna forma, ADEMÁS pronto subiré la segunda parte (El punto de vista de Nicholas)No me maten, yo los amo y los que querían dedicaciones ¡pronto la tendran!
Me gustaría saber más de ustedes...
¿Cómo se llaman?
Jejejej, por si no leyeron mi perfil, no les revelaré mi nombre. Llámenme Iks.¡Chaucito! Read you lateeer
Iks ❤
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Anónima 1: Bajo el anonimato.
RomanceOlive Anderson es una chica popular, aunque muy reservada. Nicholas Parks es un chico al que le cuesta hacer amigos, pero es muy agradable. Olive tiene muchos amigos. Nicholas no tiene amigos. Liv le escribe a Nicholas notas anónimas. Nick quiere sa...