Fix me: Sun and Moon

De vuelta al pasado...

A la mañana siguiente Mati, Jaz, Nat y Mau se encontraban conversando en una de las mesas del patio, cuando Eve se les acercó, de la nada puso sus brazos alrededor de Mati y recostó su cabeza sobre el hombro de la más alta, acción que llamó la atención de todos. – Oye, ¿estás bien?- Preguntó Mati. – Si, es solo que estoy algo cansada. - Respondió Eve sin moverse.

-Oye Eve, mañana tendremos un pequeño torneo de parkour en el parque, quería ver si te gustaría unirte. – Preguntó Mau, cosa que sorprendió a Eve, haciendo que se incorporara de nuevo alejándose un poco de Mati.- Jaz, Nat y Mati vendrán, además quisiera que nos fuéramos conociendo un poco más y aprovecho y les presento a mi novia.- dijo mientras le sonreía. Acto seguido por pequeños gritos de las demás chicas, incluída Mati, quienes se veían muy felices por su amigo.

Esto sorprendió aún más a Eve. ¿Tenía una novia? ¿Esto alegraba a Mati?, entonces... en realidad si eran únicamente amigos.- Claro, nunca he visto parkour de cerca- Bromeó. – Por supuesto que me uno.- Finalizó mientras sonreía, por alguna razón esa noticia la hizo sentir muy feliz.

Las clases pasaron sin mayor novedad, Eve estuvo más pendiente de Mati, quien también le correspondía las sonrisas y le seguía la corriente en algunos casos.

El próximo día finalmente era sábado, todos se encontraban reunidos para ver el pequeño torneo de parkour, como le habían llamado, pero la verdad era que habían varios participantes, varios de ellos muy buenos y de clubes que todos conocían, pero en particular habían dos grupos, cuyos nombres eran los más mencionados, los hombres mono (grupo del cual Mau era el capitán) y los sky brothers, cuyo capitán era Aristeo Cázares, claro que todos se llevaban super bien, pero los espectadores estaban muy pendientes de quienes podían ser los mejores.

Mientras el torneo dio inicio, Jaz fue con su novio, quien era parte del grupo de Mau, y Nat fue a comprar algo para tomar. Situación que Eve aprovechó para acercarse un poco a Mati.

-Oye... quería disculparme por estar un poco distante estos días, es que no me he estado sintiendo muy bien. Y terminé portándome bastante mal contigo. – Finalizó, mientras mantenía la vista en el suelo.

-No te preocupes, no pasa nada. Realmente me había preocupado de que te hubiera hecho algo sin darme cuenta, además de que parecía que Mau no te agradaba mucho, así que también decidí darte espacio y esperar a que te sintieras mejor y más cómoda con nosotros.- Respondió Mati mientras le sonreía y colocaba una de sus manos en el hombro de la menor.

Luego decidieron buscar una mejor posición para ver el torneo y se sentaron juntas, mientras veían a los chicos hacer lo suyo, ellas bromeaban y la pasaban bien, Nat lo notó y decidió mantenerse alejada para no interrumpirlas, Jaz por su parte las observaba a lo lejos mientras sonreía, porque sabía que algo pasaba ahí.

Sin embargo, Nat y Jaz no eran las únicas pendientes de las chicas. A lo lejos había alguien más que las observaba totalmente disgustado por lo que veía, molesto.

El torneo terminó y todos concluyeron en que prácticamente Mau y Aris había empatado. Terminaron pasando un rato ameno, durante el cuál Eve terminó conociendo a Aris, quien le pareció que era muy simpático. Luego de un rato terminaron por limpiar el lugar y despedirse.

Mati se ofreció a acompañar a Eve, pero esta se negó diciendo que no tenía problemas en regresar sola. Por lo que cada una volvió a casa.

POV Eve

Mientras caminaba, la noche comenzaba a hacerse presente. Cosa que por alguna razón la incomodaba bastante, al momento de cruzar por una de las esquinas, no pudo evitar chocar contra alguien y caer al suelo. Mientras se disculpaba, terminaba de recoger sus cosas y ponerse de pie, sin embargo, cuando finalmente alzó la vista, no podía creer lo que veía, enseguida sintió como escalofríos recorrían todo su cuerpo, apenas podía reaccionar, no creía lo que veía.

-Entonces... desapareces sin decir nada, no respondes mis mensajes, me dejas como un idiota que no sabe qué fue lo que pasó.- a medida que la persona que estaba frente a ella seguía hablando su tono de voz aumentaba y en un instante ya estaba prácticamente gritando.

-¿Qué haces aquí?.- Apenas pudo decir estas palabras, cuando sintió como era sujetada con fuerza de uno de sus brazos.- ¡suéltame!, me estas lastimando.- Alcanzó a decir mientras su voz se rompía.

-Así como tú me lastimaste al irte- Respondió. – Allan, te estabas volviendo muy agresivo... y... - No alcanzó a terminar de hablar cuando sintió como recibía un golpe en el rostro y caía al suelo.- Y ¿sabes qué es lo peor?, te encuentro muy feliz... con... una chica. Parecías muy feliz con ella, ¿Ya se acostaron?, ¡¡¡RESPONDE!!! – Cada vez el hombre frente a ella gritaba más y ella no sabía qué hacer.

-De qué hablas, es mi amiga, no todo es como tú crees.- decía mientras lloraba, no sabía qué hacer. Justo cuando el hombre frente a ella se acercaba, pudo ver como unas manos lo sujetaban desde atrás por lo hombros y lo tiraban hacia el suelo.

-¿Qué crees que estás haciendo idiota?, ya te dijo que no la molestes, y más te vale que la dejes en paz ¿Me oyes?- Eve pudo divisar la silueta de un chico, era un poco corpulento y un poco más bajo que Allan desde su perspectiva, de pronto cayó en cuenta de quién se trataba, no podía creer lo que estaba viendo. El mismo Aristeo, a quién apenas había conocido, la estaba ayudando.

Aquel hombre se lanzó contra Aristeo, pero este al ser muy ágil, logró esquivarlo y le acertó un par de golpes en el rostro, abdomen y el costado. Aquel chico que momentos antes había sido muy agresivo apenas podía seguir el ritmo de Aristeo. De pronto le arrojó lo que parecía ser tierra a la cara y comenzó a correr.

Aristeo, no pudo seguirlo ya que se entretuvo intentando limpiarse los ojos. Se acercó a Eve y la ayudó a ponerse de pie- ¿Estás bien?, ¿quién era ese sujeto?- le preguntó.- Era Allan, mi exnovio, es bastante agresivo, aunque al inicio no lo era, quise alejarme de él pero seguía buscándome, con mi mamá incluso nos hemos mudado ya dos veces de ciudad, pero siempre termina encontrándome... - Está bien, no te preocupes – La interrumpió – Ya habrá tiempo de que me cuentes un poco más, por el momento hay que poner un poco de hielo en esa mejía, yo te acompaño hasta tu casa, pero no te recomendaría que vuelvas a venir sola. – Le dijo mientras recogía las cosas de Eve.

-Oye, ¿tú sabes donde vive Mati? - Le preguntó, cosa que sorprendió a Aris.- Claro, su casa me queda cerca, además nuestros padres son muy amigos.- Le respondió.- ¿Por qué? ¿Pasa algo?- Preguntó el chico.

-¿Crees que me puedas llevar?- Le pidió mientras se limpiaba los ojos.- Claro, no hay problema, pero deberías avisarle a tu mamá que vas a dormir en casa de alguien más para que no se preocupe.- Finalizó, mientras comenzaban a caminar.

En el camino, Eve le envió un mensaje a su mamá para contarle que se quedaría en casa de una amiga, el resto del camino fue bastante tranquilo, de alguna forma le alegraba que Aristeo la hubiese ayudado, pero también le preocupaba que los padres de Mati la vieran así.

Justo llegando a la casa de Mati, Aristeo le indicó cual era y decidió esperar a que alguien saliera. Para suerte de Eve quien abrió la puerta fue la misma Mati, ya que sus padres habían salido por un viaje de negocios de su papá y no había nadie más en casa. Tan pronto como la vio corrió a abrazarla y no pudo evitar empezar a llorar.

Esto preocupó bastante a la mayor, no sabía lo que estaba pasando.