Fix me: Sun and Moon

Preocupación

Buenas noches, vamos por el sexto cap de esta historia, espero les esté gustando :) 

Ahora sí, continuamos con esta historia!

Mati se encontraba aun abrazando a Eve, estaba preocupada, vio como desde la calle Aristeo se despedía, mientras le mostraba el celular, cosa que Mati comprendió en el mismo instante. Entro a la casa junto a Eve y la llevo hasta el sillón de la sala para que ésta se sentara.

-Eve, ¿qué fue lo que pasó? – Preguntó Mati, mientras se sentaba junto a ella y con mucho cuidado tocaba la mejía inflamada.

- Perdón, no quería preocuparte, es solo que no sabía qué hacer y tampoco quería que mi mamá me viera así, Aristeo me ayudó y también me trajo hasta aquí.- Mati estaba sorprendida, pero más confundida, porque en sí no sabía qué estaba pasando, por lo que, se puso de pie, pero en el momento Eve la sujetó del brazo. Era más que evidente que nada estaba bien. – Tranquila, solo voy a conseguirte hielo – Le dijo, mientras le sonreía. Fue a la cocina y regresó con un poco de hielo para la menor.

- Eve, sinceramente no estoy entendiendo nada, ¿Cómo te golpeaste el rostro?, es un golpe bastante fuerte, además me dices que Aristeo te ayudó, pero debió ser algo fuerte, ya que incluso te acompañó y más aún, no quieres preocupar a tu mamá, al menos deberías decirle que estás aquí ¿vale? – dijo Mati mientras la veía un poco preocupada y le ponía el hielo en el rostro. Eve solamente veía hacia abajo, estaba muy dolida por lo que recién había pasado. – No te preocupes, de camino acá le dije a mi mamá que me quedaría contigo, por lo que ella está tranquila. – Mati se sorprendió al escuchar esto último.

- Bueeeeno, si no quieres hablar del tema entiendo, y no voy a insistir, pero no te puedes quedar así, venga, vamos a levantar un poco ese ánimo. – Dijo la mayor mientras tomaba una de las manos de Eve para que se pusiera de pie. Ambas caminaron hasta el cuarto de Mati, Eve la seguía, y por alguna razón se sentía bastante segura estando cerca suyo.

Justo entrando al cuarto de Mati, Eve dirigió la mirada hasta una repisa que estaba llena de trofeos, y junto a ella fotos de Mati, pero le llamó la atención que en todas las fotos de cuando era niña también había un pequeño junto a ella, podría decirse que idénticos. – Es mi hermano gemelo Carlos, por el momento está fuera del país. – Comentó Mati mientras se paraba junto a ella.

- Oye, si quieres darte un baño o cambiarte de ropa debo tener algo que te guste – bromeó. Eve por su parte solamente sonrió y se acercó hasta donde estaba la mayor, quedando muy cerca de ella, recostó su cabeza en el hombro de Mati y la abrazó. – Gracias Mati, enserio, gracias. – Dijo Eve mientras la abrazaba, acción que Mati correspondió devolviéndole el abrazo, estuvieron así unos segundos hasta que Eve se apartó y le sonrió. Mati por su parte cada vez estaba más confundida, pero también preocupada, aunque el rostro de Eve ya estaba un poco desinflamado, aun se veía bastante mal.

- Creo que si voy a darme un baño... ahora que lo pienso... ¿No vas a decirle nada a tus papás? – Preguntó Eve. – No te preocupes, ellos no están ahora mismo, regresarán hasta el martes, están en un viaje de negocios de papá. – Respondió la más alta.

- Entiendo, creo que entonces iré a darme un baño, vuelvo enseguida. – Dijo Eve. – Está bien, no te preocupes. – Respondió Mati.

Mientras Eve se estaba bañando, Mati aprovechó para ver su celular. Había un par de mensajes de Aristeo.

**Inicio del chat**

Aristeo: Mati, sinceramente no sé mucho de la situación, pero justo después de nuestra competencia me fui a correr y mientras lo hacía pude ver como dos personas parecían discutir, entonces una de ellas golpeó a la otra, prácticamente había decidido no interferir, hasta que reconocí a Evelyn.

La otra persona era un chico, le estaba gritando muchas cosas, y Eve estaba en el suelo, así que no pude evitar ayudarla. Luego de eso me pidió que la llevara hasta tu casa. Pero no me comentó más al respecto, sé que tus papás no están en la ciudad, ten mucho cuidado ¿Vale?.

Mati: Gracias por comentarme Aris, y gracias por ayudar a Eve, estaré al pendiente y también voy a tener más cuidado. Gracias de nuevo.

** fin del chat**

Aris sabía que lo correcto era que Eve le contara en el momento en que ella sintiera que era lo correcto.

Mati estaba totalmente desconcertada, un chico había golpeado a Eve, Aristeo la había ayudado y ella no había estado para apoyarla, de hecho, de no haber sido porque la había ido a buscar ella no sabría nada de lo ocurrido.

Estaba sentada en la cama dándole mil vueltas al asunto, el solo hecho de saber que habían lastimado a la chica que por alguna razón no podía sacarse de la cabeza, con quién el tiempo se iba volando, hacía que se sintiera demasiado insegura, molesta con ella y con quien intentara lastimarla, estaba totalmente sumida en sus pensamientos.

- ¡Listo! gracias por ayudarme. – Estas palabras la sacaron de sus pensamientos, por lo que giró para ver a Eve, traía puestos unos shorts negros y un suéter de color gris que le quedaba un poco grande.

- No te preocupes, en lo que necesites, aquí estaré. – Comentó Mati mientras se ponía de pie. – Oye, no sé si tienes hambre, podemos pedir una pizza o algo, y si quieres podemos ver una peli. – Dijo expectante por la respuesta de la menor.- Creo que es buena idea, pero... te parece si vemos la película aquí, es decir podemos verla en tu cama. – Comentó Eve, a lo que Mati asintió.

Así fue como siguieron el plan, ordenaron la pizza, Mati dejo que Eve eligiera la película, puesto que ya se veía más animada, mientras esperaban la pizza hablaron de algunas cosas, como aquello que les gustaba. Momentos después recibieron la pizza y fueron hasta la habitación de Mati en donde empezaron a ver la película. Mientras la veían y comían, también hacían bromas. Eve realmente se sentía mucho mejor.

- ¡Estoy muerta! – Dijo Mati – Tengo mucho sueño – Dijo mientras se estiraba un poco para luego ponerse de pie. – Espera, ¿a dónde vas? – Preguntó Eve, mostrando preocupación. – No te preocupes, puedes quedarte en la cama, yo me quedaré en el piso, justo aquí, al lado de la cama. – Comentó Mati, ya que, aunque quisiera quedarse con ella y abrazarla, hacerla entender que estaba junto a ella sin importar qué, también quería darle su espacio, que Eve se sintiera segura y no hostigarla. – No... espera, no hay necesidad de que te quedes ahí. – Dijo Eve mientras con una de sus manos sujetaba una de las manos de Mati y con la otra, agarraba a Mati de la playera que estaba usando, Mati por su parte, sentía como su corazón iba a mil. No sabía cómo reaccionar, por lo que se mantuvo en silencio observando a la chica que estaba junto a ella. - ¿Puedes... quedarte conmigo? – Preguntó Eve. Esto último hizo que a Mati casi se le saliera el corazón y solo pudo asentir.

Mati terminó por quedarse con Eve, la menor se recostó en el pecho de Mati mientras ambas se abrazaban, el cuarto estaba oscuro casi en su totalidad, salvo por algunos rayos de luz que alcanzaban a entrar a través de las cortinas. – Todo va a estar bien Eve – Dijo Mati, mientras la abrazaba. – Pues tu corazón va a mil y eso no me está tranquilizando. – Bromeó Eve. - ¡No molestes! – Dijo Mati entre risas. - No está así por preocupación- Finalizó, para luego ambas permanecer en silencio hasta que se quedaron dormidas.