Comerciante de semillas en la antigüedad.

Capítulo 45

La lluvia de verano también es rápida y feroz, aunque va y viene rápidamente, pero a poca gente le gusta quedarse fuera cuando llueve, al menor descuido se empapará toda la ropa, las túnicas se arrastran y pesan.

Estaba tumbado perezosamente en su cama, sin saber si era el calor del día o qué, su mente siempre estaba nublada y su medicina llevaba unos días parada y puesta en el fogón.

Cuando oyó unos golpes sordos y lejanos en la puerta, se levantó lentamente de la cama y quiso abrir la puerta, pero tras un rápido vistazo sólo llevaba puesta una blusa y había dormido intranquilo la noche anterior, su ropa estaba toda arrugada y su pelo hecho un desastre.

Pensó que sería mejor arreglarse un poco antes de abrir la puerta, pero oyó el ruido de la lluvia fuera y suspiró.

Se dirigió al patio con un paraguas de papel de aceite y descorrió el pestillo de la puerta; cuando ésta se abrió y vio a la persona que había fuera, se quedó atónito por un momento.

Llevaba los adornos para el cabello populares de los hombres jóvenes en la ciudad de Jinyin, la mitad del pelo por los hombros, la mitad del pelo atado en la parte superior, una camisa larga de tinta de borde enrollado, sello de la cintura ligeramente atado, la anchura original de los hombros y el cuerpo estrecho de la cintura es aún más vívida, los jóvenes ordinarios desgaste de color tinta opaca para ser usado por él fuera de un estable y guapo, realmente un buen joven de la mirada de la familia.

El sol está saliendo del oeste hoy en día, y la gente que no les gusta vestirse en el pasado se visten, lo que le hace parecer perezoso y descuidado.

Zheng Jiang dejó de avergonzarse por el aspecto de Chu Fian, saltó por debajo de la puerta y frotó los hombros de Chu Fian: "Hace frío fuera, entra".

Los dos regresaron juntos a la casa. Zheng Jiang dejó de sacudirse el agua de lluvia del cuerpo, y Chu Fei miró detrás de él: "El maestro Zheng está tan grandiosamente vestido hoy, ¿va a salir a encontrarse con la joven?".

Zheng Jiang se detuvo y miró hacia atrás: "Sí, he venido a conocerla".

Chu Fei frunció los labios y se rió, pero luego dijo: "¿Ocurre algo grande?".

Zheng Jiang dejó de pasearse hasta la cocina y se sirvió un cuenco de medicina: "Efectivamente hay algo importante, bébete la medicina y te llevaré a un lugar cuando deje de llover".

Las cejas de Chu Fei estaban ligeramente enjauladas, era la primera vez que Zheng Jiang Stop le pedía que saliera con él tan solemnemente: "¿Vas a encontrarte con alguien de negocios?".

"Lo sabrás cuando vayas".

"No digas nada, sólo puedo limpiar si lo haces, de lo contrario perderás la cara".

Zheng Jiang dejó de reír: "Nadie sabe que la cara de nuestro Fian es despampanante".

"Eres tan pobre". Sin respuesta, Chu Fian se bebió la medicina y luego se dio la vuelta y fue al armario a buscar ropa.

Desde que no había vendido su arte, había comprado cada vez menos ropa, y este verano, sólo había comprado dos vestidos, uno lavanda y otro blanco luna.

"Ambos te quedan bien".

Chu Fei hizo un gesto con la cabeza y eligió el blanco luna, que combinaba ligeramente con el traje de Zheng Jiang Stop, y luego guardó el otro.

"¿Cómo es que no te he visto llevar ese rojo?".

Zheng Jiang se detuvo y echó un vistazo al armario pulcramente apilado. Había tres capas, una para la ropa de invierno, la segunda para la ropa corriente y la tercera para los paños valiosos.