Comerciante de semillas en la antigüedad.

Capítulo 72

El primer lote maduró sin insectos y pudo comerse directamente del árbol, con un sabor dulce y ligeramente ácido.

Chu Fian fue invitado por Hu Changzhi y los dos tomaron una silla de manos temprano por la mañana para ir al jardín de las afueras de la ciudad a recogerlas.

"Quise venir el año pasado, pero, por desgracia, las ciruelas no crecieron bien el año pasado y, con las fuertes lluvias, se cayeron todos los frutos maduros".

Hu Changzhi, cargado con una cesta, bajó del carruaje y saltó de un paso a otro, no como un hijo rico, sino más bien como un chico de campo que había visto mundo por primera vez.

"He oído que los árboles frutales son buenos un año y malos al siguiente, tienen que descansar por turnos, no pueden crecer bien todos los años".

"Sí, de todas formas este año está creciendo bien". Hu Changzhi no pudo esperar a corretear bajo el árbol y coger dos ciruelas, y no se privó de morderlas: "Mmm~ son más dulces que las que venden en la ciudad, pruébalas también."

Chu Fian recogió las ciruelas y las puso con cuidado en la cesta, las ciruelas maduras podían magullar fácilmente la pulpa y desangrar el jugo rojo.

"El zumo de ciruela se hervirá con azúcar después de recoger las ciruelas, y luego se pondrá en hielo para que se enfríe. Cuando llegue el momento, que el maestro Zheng compre un cordero pequeño y lo ase en el jardín por la noche".

Hu Changzhi dio un respingo: "¡Trato hecho! Comámoslo esta noche".

"Tú, hablas del viento y la lluvia". Chu Fei se rió, "Como quieras".

Hu Changzhi cruzó las manos, "Yo soy el único que es el mejor para mí, Pequeña Fibra".

"Eh, las de ese árbol de ahí son grandes y rojas, iré a recogerlas".

Mirando a la persona que también ignoraba la maleza para correr hacia allí, Chu Fian dijo impotente: "Corre despacio, no te caigas".

En cuanto las palabras salieron de su boca, Hu Changzhi, que corría como una mariposa, se precipitó de repente al suelo como si hubiera perdido las alas.

Inconscientemente, quiso correr hacia él, sólo para ver una magnífica figura que destellaba delante de él, agarrando la parte posterior del cuello de Hu Changzhi con sus manos desnudas y tirando de él hacia arriba a simple vista.

Los ojos de Chu Fei se crisparon: "Changzhi, ¿estás bien?".

Hu Changzhi miró la maleza del suelo, y sus pies abandonaron el suelo por un momento, aturdidos.

Le tomó un tiempo volver en sí, sólo para sentir su cuello estrangulado, entonces se dio cuenta de que alguien todavía estaba tirando de su cuello, y ni siquiera tenía que pensar en lo desordenado que se veía ahora, Hu Changzhi se dio la vuelta y miró con odio a la persona, sabiendo lo que significaba tener piedad.

"¡Suéltame!"

El hombre dio Hu Changzhi una mirada condescendiente y soltó su mano en respuesta.

Chu Fei se apresuró a sujetar al hombre.

Hu Changzhi se escondió apresuradamente detrás de Chu Fian y se enderezó la ropa arrugada, con la cara roja, enfadado: "¡Cómo puedes ser así, cómo puedes tirar de la ropa de un hermano pequeño!

"¿Así que tengo que tirar de tu mano?"

"¡Tú!" Al ver la cara del hombre hablando frívolamente sin expresión, Hu Changzhi se enfureció: "¡Qué clase de persona eres!".