Comerciante de semillas en la antigüedad.

Capítulo 52

Aunque el incidente no fue demasiado grave, el negocio del restaurante se vio más o menos afectado, y sin duda fue a peor.

El personal se dedicaba ociosamente a matar moscas en el patio trasero y dormitaba más de la mitad del tiempo durante el día.

"No dejes que Madre sepa lo del restaurante, escóndelo si puedes".

Zheng Jiang dejó de ponerse delante de la cama para abrocharse la faja, miró hacia atrás a Chu Fian que estaba tumbado en la cama, al ver que no decía nada, se acercó para levantar la cortina y se inclinó para tocarle la frente.

Chu Fei volvió en sí: "¿Qué haces?".

"No te he visto responder, yo también pensaba que tenías fiebre".

Chu Fei exhaló y descubrió la mano detenida de Zheng Jiang para cogerla en su lugar: "No te preocupes, estoy bien. La fiebre de mamá se debe al calor, y el médico le ha recetado un medicamento que bebe bien todos los días."

"Eso es cierto, Madre no beberá la medicina tan mal como tú".

Chu Fei le dio unas palmaditas en el dorso de la mano y se incorporó lentamente, le dolía un poco la espalda, no porque hubiera hecho algo más, sino porque estaba cansada de cavar la tierra durante los dos últimos días.

Los dos temían que Zou Gyun se preocupara por el negocio del restaurante, así que aprovecharon para plantar fresas, y Chu Fian insistió a Zou Gyun para que le enseñara a plantar fresas, lo que evitó que Zou Gyun fuera al restaurante.

Pero hacía tanto calor que a Zou Gyun le dio fiebre y le resultó difícil salir.

Sin embargo, el calor era tan intenso que Zou Gyun tenía fiebre y le resultaba difícil salir.

"Estoy encantado de hacerlo". Ya he puesto las semillas en remojo, así que las plantaré cuando haga un poco más de fresco".

Luego dijo, como si recordara algo: "Ayer vino a visitarnos la familia del maestro Hu, Hu Changzhi, y hoy quiere venir a plantar conmigo".

"Está bien, las semillas de fresa no parecen especiales". Zheng Jiang se detuvo y dijo: "Sólo dile que las traje de mis días como comerciante".

Chu Fian asintió. Aunque el hijo menor de la familia Hu era insolente, era alguien con quien podía llevarse bien, así que era bueno que hablaran entre ellos.

Pensando en asuntos de negocios, no pudo evitar preocuparse de nuevo: "¿Cómo ha ido el restaurante estos dos días?".

Dijo: "El negocio no va bien durante el día, pero por la noche viene más gente a comer, así que estoy buscando más platos para añadir a la cena".

Así que se levantó temprano esta mañana para ir al mercado de la carne y comprobarlo por sí mismo.

Cuando abrió el restaurante, su negocio principal estaba en el mercado de abastos, así que sólo hacía una merienda nocturna informal y no pensaba demasiado en ello, pero sólo cuando Chu Fian dijo que la barbacoa era buena la añadió al restaurante.

Zheng Jiang pasó por allí y planeó enriquecer la barbacoa esta vez.

Fue al restaurante y le pidió a Zhang Fu que saliera con él.

Cuando le pidió a Zhang Fu que se marchara, el personal del restaurante, que había estado perezoso durante algunos días, corrió hacia Zhou Haixin sobresaltado.

"Hermano Xin, el negocio de nuestro restaurante es así, el jefe no piensa despedir a nadie, ¿verdad?".

Zhou Haixin estaba pelando ajos con el cocinero en el patio y dijo: "Ahora ya sabes cómo entrar en pánico, ¿no entraste en pánico cuando te quedaste dormido?".