Comerciante de semillas en la antigüedad.

Capítulo 23

"Cincuenta céntimos, cuéntalos claramente, no vengas aquí si te falta la cantidad".

Un grupo de hombres con el torso desnudo estaban reunidos en círculo en el muelle, y dentro había un hombre de mediana edad con camisa larga, sosteniendo un libro de contabilidad en la mano.

Zheng Jiang se detuvo lejos y, aunque no podía oír lo que se decía, vio a los hombres sudorosos que salían de la multitud y contaban la plata, por lo que probablemente podía adivinar que estaban liquidando la cuenta.

Vio que uno de los hombres de físico delgado se estaba limpiando la cara con una toalla sudada que llevaba al hombro, su cara le resultaba muy familiar, y cuando se fijó bien, era Zhang Fu, del Fuyue Zhai.

Cuando trabajaba en Fuyue Zhai, este chico solía trabajar a sus órdenes, y era él quien le contaba muchos de los vericuetos del restaurante, así que con el tiempo llegaron a conocerse bastante bien.

Recordó que Zhang Fu no hablaba mucho con el mundo exterior, aunque no era conocido en el Fuyue Zhai, pero era diligente y ahorrativo, y rara vez era amonestado por el mayordomo.

"Zhang Fu, te dije que no eras apto para venir a los muelles a hacer este tipo de trabajo manual, no todo el mundo puede venir a comer este tipo de arroz. Dijiste que estarías mejor trabajando en un gran restaurante como compañero, tendrías un flujo constante de dinero, ¿por qué no lo aprovechas?".

Zheng Jiang estaba a punto de subir a saludar a Zhang Fu cuando un joven de cara cuadrada se acercó de repente y agarró el hombro de Zhang Fu.

Los dos parecían de edad similar, pero la cara del pícaro era oscura y no tan limpia como la de Zhang Fu. El pícaro siguió hablando en voz alta a pesar de la cara de Zhang Fu: "Mi madre siempre te alabó por tu habilidad para hacer trabajos ligeros en un gran restaurante, y ahora estás aquí en el muelle. Por cierto, ¿cómo está tu madre? He oído decir a mi madre que se enfermó de tos hace años, y todavía no está bien.

"El viejo Yu, el lisiado de la calle de al lado, te acuerdas, solía toser todo el tiempo, y cuando tosía, le salía sangre de la boca, y la familia hizo un funeral ......"

La persona que no había hablado hasta ese momento no pudo evitar interrumpirle: "¿Qué quieres decir exactamente?".

El atónito hombre se quedó estupefacto ante la actitud de Zhang Fu: "¿Qué quiero decir? ¿Qué te pasa?".

"Mi madre sólo cogió un resfriado hace unos años, se pondrá bien pronto, ¡así que no te molestes!".

"¡No creo que sea consumo! ¿Quién demonios te va a molestar? Si puedes, no me ruegues que te introduzca en los muelles". El joven fofo se quitó la banda de sudor del hombro, se metió el brazo en la manga y murmuró una palabra antes de ignorar a Zhang Fu y marcharse a grandes zancadas.

Zheng Jiang se detuvo a lo lejos y vio cómo la mano colgante de Zhang Fu se formaba repentinamente en un puño, temiendo que el hombre fuera tan impulsivo como para dar un puñetazo al joven tambaleante y que, si el desacuerdo empeoraba, la situación se agravara.

El hombre frente a él miró hacia atrás al oír sus palabras, su puño cerrado se aflojó y dio unos pasos para encontrarse con él, "Maestro Zheng".

Cuando el hombre se acercó, Zheng Jiang se detuvo y vio una gran marca roja en el hombro ligeramente delgado de Zhang Fu, la carga en el muelle era pesada, una bolsa de mercancías era de varias docenas de libras presionado en el hombro y rodó alrededor, si la fuerza física no era bueno, era fácil de flash de la espalda y dañar los tendones, el caso de Zhang Fu era, obviamente, sólo recientemente llegado al muelle, de lo contrario la parte posterior del hombro no habría dejado un moretón muy obvio.