Comerciante de semillas en la antigüedad.

Capítulo 51

"Ten cuidado, no los golpees, los tarros se rompen fácilmente".

Mientras observaba cómo la docena de tarros que habían sido colocados tranquilamente en la cocina eran trasladados al carro por el conductor, Zheng Jiang dejó de correr de un lado a otro con ellos, no pudo evitar reírse un poco: "El maestro Zheng tiene que supervisar él mismo esta pequeña tarea."

"Estos chiles en escabeche se van a utilizar en los restaurantes para cocinar en el futuro, - el altar no debe romperse, aunque no vale unos pocos dólares, hay mucho esfuerzo involucrado."

"Bien, bien, en cualquier caso estos frascos de encurtidos son los favoritos del Maestro Zheng".

Zheng Jiang dejó de mirar fijamente a Chu Fian y se inclinó más cerca: "¿Por qué creo que hay algo que huele más agrio que el kimchi?".

Chu Fei empujó Zheng Jiang parada, "Vete a la mierda".

A finales de agosto, los arreglos para el restaurante estaban casi terminados.

Zheng Jiang se detuvo y transportó el kimchi y los chiles secos a la parte trasera del restaurante, y se trajeron las ollas y sartenes, mesas, sillas y taburetes, así como algunas verduras y leña que aún se podían utilizar en el pequeño restaurante.

Cuando montó el restaurante por primera vez, no le parecieron demasiadas cosas. Zheng Jiang dejó de recordar con claridad que para montar el restaurante se utilizaron tres juegos de mesas y taburetes, pero después de medio año de abrir el restaurante, fue añadiendo cosas una tras otra, y ahora las sacó y las trasladó al restaurante.

Afortunadamente, el pequeño restaurante no es grande, pero hay tres o cuatro chicos, el restaurante está cerrado, por lo que hoy están todos dispuestos a mover las cosas y limpiar el restaurante.

Zhang Fu estaba saltando en el restaurante y estaba trabajando más duro que nadie para mover las cosas.

Zheng Jiang se paró a reír: "¿Por qué estás tan excitado hoy? Ni siquiera ha abierto todavía".

"¿Cómo no voy a estar emocionado? Zou Daniang me ha dicho que el restaurante ha contratado a cuatro nuevos empleados y que, cuando lleguen, me encargaré de ellos". Los ojos de Zhang Fu se entrecerraron en rendijas mientras sonreía: "Una casamentera vino a nuestra casa hace un rato".

"Oh, enhorabuena".

Zhang Fu se avergonzó: "Es sólo gracias a tu buena suerte".

"Avísame cuando te cases e iré a tomar una copa de vino de boda".

"Definitivamente informaré al Maestro Zheng, eres mi gran benefactor".

Zheng Jiang se detuvo y rió: "Usted también es responsable de los buenos negocios del restaurante, y lo veo en los ojos de mi madre y yo. Debe enseñar bien al nuevo personal del restaurante."

"Maestro Zheng no se preocupe, le doy mi palabra, no me meteré con los Fu Yue Zhai, no intimidaremos a los nuevos, y no permitiremos que hagan las cosas los que son perezosos y poco diligentes, y no confiaremos en nuestras conexiones para arrastrar a amigos y parientes."

"Con tus palabras también me siento aliviado de dejarte la gente a ti, pero hay un dicho equivocado, si el restaurante está corto de gente, los amigos y parientes capaces todavía pueden ser introducidos."

Zhang Fu sonrió y asintió, "¡Bien!"

El restaurante había contratado a cuatro nuevos empleados, un chef en la cocina de atrás, un chef junior, otros dos cocineros, y el hermano emigrante, por lo que ya había un montón de mano de obra.