La Luz De Mí Ángel (Saga Tu Luz # 2)

Capítulo: 10

                           Dietrich.

Cuando desperté esta mañana jamás me imaginé que esto iba a pasar. Que por fin mi Ángel me aceptaría.

Sabía que aún nos quedaba mucho camino que recorrer y superar pero íbamos a sobrevivir.

Reconozco que fue algo catártico contarle mi historia, y que apesar de todo no me halla juzgado como otros hicieron.

Eso me deja claro la clase de persona tan excepcional que es mi Ángel.

Ahora me encuentro en la zona de entrenamiento mirando como los lobeznos luchaban con ahínco.

Eso me hace sentir orgulloso la verdad.

Que se esfuercen por ser mejores guerreros me enorgullecen. Entre ellos veo a Tristán, el hermano menor y bastante impulsivo de mi Ángel.

A pesar de que hemos tenido nuestros roces, lo considero un buen chico que hace lo posible por proteger a su hermana.

Es un excelente lobo guerrero por lo que le di la importante tarea de aparte de ejercer su profesión implantara los entrenamientos con los lobeznos.

Saber que todos estos años ha protegido a mi Ángel me hace admirarlo.

Y ahora tendrá mi ayuda porque de mi cuenta corre que nadie lastime de nuevo a mi Luna.

Isabella no me quiso decir quien fue el maldito que la ultrajó, pero lo sabré, ya mandé a Shace a investigar que sucedió hace diez años.

Sólo recordar que un acto tan vil pasó  en la manada Reina me dan ganas de ir a buscar a Blake y darle una paliza.

Aspiro hondo para no cabrearme otra vez por lo mismo y concentrar me en el presente.

En este momento mi Ángel está dando clases en su primer día.

Fue gracioso y tierno verla así de emocionada casi que saltando mientras caminaba a la salida de la mansión.

Yo la seguía sonriendo como imbécil para luego guiarla a mi Chevrolet  todo terreno ayudando a que subiera en el copiloto porque el auto era grande y alto para ella que no pasaba del metro setenta y cinco.

Era un auto echo para alguien como yo que tengo dos metros y algo de altura.

Mucha diferencia.

Conduje relajado y con una sonrisa todo el camino mientras Isabella tenía una impresionante verborrea sobre todo lo que iba a hacer en su clase desde hoy.

Verla emocionada, feliz y realizada es lo que siempre he querido.

Descubrir poco a poco su chispeante personalidad me encanta.

De la nada una imágen de mi Luna fallecida cruza mi mente y me hace tensar la mandíbula, y apretar el manubrio hasta que mis nudillos se pusieron blancos.

__¿Todo bien?

__Musita la Ojiverde entre preocupada y curiosa a la vez que el Alfa se destensa para darle una sonrisa amena.

__Sí mi Ángel, sólo estoy un poco cansado. Y eso que aún no es ni medio día...Llegamos.

__Desvío sereno por fuera y alterado por dentro.

Es un alivio que la marca que ella me hizo sea provisional y no pueda leer mi mente porque sino estaría en un lío grande ahorita.

Aparco el todo terreno y me bajo agilmente para abrirle la puerta y tomar su mano.

Cuando sus pies enfundados en unas botas de tacón bajo pisan el suelo, ella alza la mirada clavando su mirada verde en la mía gris hipnotizando me.

Que no quite su mano de la mía me calienta el corazón. Noto que sus mejillas se sonrojan, y sonrió ladino.