Epigolo

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Tres años después....

                              Isabella.

El tiempo pasó tan rápido que me cuesta creer mientras mis alumnos están en su hora de reseso que mi niño, mi hijo ya se encuentra entre aquellos que acuden al preescolar.

Mi pequeño y adorable Dhayer Romanov, quien acaba de cumplir tres años, y parece de seis, gracias a su genética de lobo lo hace verse así siendo más chiquito por fin entró a estudiar.

Eso me hizo llorar de la nostalgia.

Para él su hermano es su primo Thaner que está en primer grado de la escuela, y un niño que ha demostrado actitudes de Beta, pero no sabemos que vaya a pasar cuando mi cachorro y el hijo de mi hermano crezcan.

Por ahora seguimos así, siendo felices luego de tanto dolor.

Ya en la noche, mi angelito se ha quedado dormido ante tanto agetreo del día.

Oportunidad que aprovecho para buscar a mi esposo, quien hallo por su rico olor a almizcle, tierra mojada y yerba buena.

Él se encuentra en el balcón y yo le abrazo por la espalda, y este se gira sin romper nuestra unión.

Para mirarnos a los ojos con el mismo amor de hace tres años cuando todo comenzó entre nosotros.

Cuando yo era un manojo de miedo y rechazo a mi misma.

Y agradezco a la Diosa Luna por hacerme ser la otra mitad de este hombre que aunque se crea una escoria no lo es.

Sino un Alfa bueno y generoso. Un poco gruñón, pero nada que yo no pueda lidear.

__¿Ya se durmió el diablito?

__Dietrich, no le llames así, solo es algo travieso no más.

__Aja, y por eso soy yo quien debe poner mano dura para que no se desvíe del camino.

__Amor, no te preocupes yo no soy tan blanda, así que descuida.

__Bueno mi Ángel, te creeré...Pero ¿hasta cuando me tendrás en la espera para saber si encargamos un hermanita para Dhayer?

__Pregunta el Alfa interesado, oyendo la risa de su Luna.

__Pues...Ya nada porque estoy embarazada, y de gemelas...

__Revelo jocosa, mirando la enorme sonrisa de mi marido que luego desaparece.

__Las dos tendrán protección ningún pelele me las va a aquitar.

Oírle decir eso me provocó estallar a carcajadas por lo que el abrazo se deshizo.

Yo en busca de distraerle por algo que ocurrirá en muchos años más adelante, lo beso con ternura, y enseguida se calma, y vuelvo a abrazarle.

__Aay mi Alfa, tu dices que yo soy tu Ángel y que te salvé de la oscuridad.

<<Pero la verdad es que tú has sido y seguirás siendo quién me salvó a mí de todo lo malo que yo me creía>>

__Declaro contundente, y él me mira embelesado.

Mi lobo bobo...

Porque sí fue gracias a este hombre lobo persistente que me quede con...

La Luz De Mí Ángel...

Hasta aquí llegó está hermosa historia 😢😢😢

Dios mío que fino 💞💞💞

Ahora vamos por la tercera entrega de esta Saga.

Sin más que decir...

Saludos cordiales desde Venezuela.

Maire.

La Luz De Mí Ángel (Saga Tu Luz # 2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora