Capítulo: 12

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                          Isabella.

Cuando mi Alfa me obligó a encerrarme en el refugio de la manada me sentí furiosa con él, e indignada porque yo también podía luchar y defender a todos.

Pero también entiendo que me quiera proteger, y la verdad es que me da un fresquito al igual que mi corazón se enternece porque nadie aparte de mi hermano y Gina se han preocupado por mí en todos estos años.

Y quien se preocupe sea tu mate, ese que creí que me rechazaría me llena de regocijo.

Aún así me sigo sintiendo molesta porque deseo ayudar a la manada. Quizás no estoy siendo razonable, pero es mi puro instinto el que me guía en esto.

__Es porque al empezar a aceptar a nuestro Alfa también aceptaremos a la manada...Es inevitable.

__Acota Bea serena algo que su humana no estaba ya que caminaba de un lado otro en el amplio refugio donde los demás le miraban en silencio.

__Mi Luna calma, sé que está molesta pero el Alfa sólo quiere cuidarla... Sabe nosotros no lo habíamos visto sonreír así de nuevo en años y es gracias a usted.

__Habla la voz tímida de una de las lobas embarazadas. Logrando que la aludida le vea con un sonrojo en sus mejillas.

__Puede ser, pero as...Hablaré con él, no se preocupen.

__Objeto apenada porque las estoy incomodando más con mi actitud malcriada.

En especial sabiendo que la manada está siendo atacada, y aunque Dietrich es un Alfa milenario aún podría salir herido.

Eso me hace erizar los vellos de mi cuerpo de arriba abajo.

Todas nos ponemos tensas al oír que la puerta está destrancando se. Tampoco escuchamos gruñidos de los guardas a fuera.

Quizá es alguien conocido.

Y en efecto es así, quien ingresa es mi mate luciendo tan imponente como siempre vistiendo un jeans negro, botas oscuras, y una remera blanca.

Le miro por completo en busca de heridas aliviando me que esté bien, Ooh Diosa está bien.

No por mucho porque de nuevo la rabia de saber que me obligó a estar encerrada es mayor.

Creo que él y todos notaron el cambio porque se levanta para salir en silencio.

__Mi Ángel sé que estás furiosa pe... ¿Isabella espera, a donde vas?

__Dice el Alfa contrariado puesto que su Luna sólo le ignora saliendo rápidamente de ahí yendo tras ella.

__No quiero hablar.

__Digo irritada caminando a todo lo que dan mis piernas para llegar a la mansión y encerrarme en mí cuarto.

Pero claro que mis pasos cortos no se compara con las zancadas de las largas piernas de mi Alfa que en dos de ellas me alcanza.

__Isabella por favor, era por tu bien...Quiero cuidarte no más.

__Repite Dietrich ansioso tomando de los hombros a su Luna sacudiendo la lo que hace que esta cambie su rostro a uno a aterrado.

__¡Noo! ¡No por favor no más, no me toques! ¡Aah!

__Brama consumida en una crisis. Creo que caigo al piso y me arrastró.

Oigo a los lejos los llamados desesperados de mi Alfa que intenta hacerme volver.

Sólo que ya no hay vuelta atrás porque el que me halla tomado así de los hombros y sacudido tal como lo hizo ese monstruo me llevo a ese tormentoso día.

La Luz De Mí Ángel (Saga Tu Luz # 2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora