La Luz De Mí Ángel (Saga Tu Luz # 2)

Capítulo: 20

Aquí les traigo otro capítulo como recompensa por todas aquellas personitas que me apoyan ☺

Dietrich.

Horas antes...

Me hallaba en la oficina dentro de la mansión leyendo unos papeles sobre la próxima entrega de vinos, pero lo cierto es que por más que trato que mi mente se centre en estos tediosos documentos no puedo.

Ya que enseguida me pierdo en aquellos maravillosos momentos que he tenido estos días con mi Ángel, mi dulce Isabella.

Por fin la vida me está sonriendo, ya nada nos puede dañar ahora que nos marcamos.

__Ni tanto Engendro, recuerda que se nos ha olvidado decirle al Rey Alfa que nuestra mate es una miembro de su manada, y eso puede ocasionar problemas.

<<También está que aún no descubrimos quien diablos nos está jodiendo, aún no estamos fuera de peligro>>

__Recalca Fénix directo, ocasionando que su humano bufe.

__Ya sé eso bestia, As, debo mandar esa jodida carta al imbécil de mi primo. Ojalá no quiera venir oponerse porque se las verá negras.

<<Y con respecto a los ataques, pues ya tengo gracias a mis rastreadores el indicio de quien nos anda jodiendo>>

__Respondo con fastidio.

Luego de un par de horas por fin termino el montón de papeleo que se acumuló gracias a que me tomé varios días para pasarlo con mi Ángel después de habernos marcado.

Y no me arrepiento.

Cuando voy saliendo de la oficina se escucha la alarma, y yo mascullo un joder para correr fuera de la mansión.

__¿Darius que rayos pasa? ¿De donde es el ataque?

__Pasa que nos cayó la realeza, y nos atacan desde la entrada. Ya casi no los podemos detener.

__Voy para halla.

__Musito serio cortando el link.

Maldita sea, Blake está aquí.

Esto jodidamente no acabará bien.

Me dirijo hacia la entrada de la manada en el Jeep, e incluso antes de poder ver el desastre, escucho los zarpazos y gruñidos.

Yo freno y me bajo del Jeep para dar un fuerte gruñido que hace que la pelea pare de inmediato.

No veo a Blake, pero siento su aura poderosa, una que se iguala a la mía.

Entonces es ahí que se abre paso entre sus guerreros, acepto que es un choque verlo luego de casi un año completo que me dio la libertad pero si cree que me intimidaré se equivoca.