Atrapando al cuervo || ChanSoo [Terminada]

II

Abrió sus ojos en el justo momento en el que estaba por desmayarse de cansancio en las escaleras de su casa, era gracioso como ahora el reflejo en la ventana no era la de un orgullo detective de casi dos metros de altura sino de un muy delgado hombre mayor que parecía ir arrastrando su propio pellejo en el asfalto. El caso del cuervo le llevaba consumiendo tres meses enteros, y aunque antes había tenido investigaciones más largas nada era comparable con la magnitud de absoluta y completa NADA en las evidencias del caso del cuervo.

El sujeto en cuestión debía de tener alas en vez de brazos y patas a cambio de pies, porque por más que las escenas de crimen fueran de magnitudes desproporcionales no había pistas, ni un gramo de sudor, una pelusa de la ropa del hombre o un fino cabello de su brazo. En cada escena estaban mínimo dos personas de una familia totalmente descuartizadas, formando con sus trozos de cuerpo un caballo de ajedrez y un maldito cuervo vivo comiendo de las entrañas putrefactas.

Si no fuera por esas dos características no había forma de reconocer que era obra de ese asesino, incluso había ampliado su banco de almas. Ya no solo eran inmigrantes de los vecinos países, sino que comenzó a incluir familias americanas, europeas y latinas.

Era un degenerado racista y xenófobo, lo único que Chanyeol tenía claro era que estaba tratando con una persona con muy bajos escrúpulos Lastimosamente las pruebas eran tan pocas que era imposible afirmar que se trataba de un caso de nacionalismo extremo, podría ser un crimen de odio de un extranjero hacia otros, de un coreano sin raíces autóctonas o simplemente un grupo de personas desubicadas.

Bueno, ese era otro punto a favor. De acuerdo al trabajo de campo, el alto había llegado a la premisa de que se trataba de un único hombre y que además de odio la razón que impulsaba tal brutalidad era placer.

Una extraña palabra para personas del común, pero que no le sorprendía a él. ¿Hasta qué punto podría llegar un ser humano para sentir placer? Él prefería masturbarse en su cama y en esos días solo dormir cinco horas al día, pero para otros era torturar y matar.

—Señor policía, se ve terrible —. Al escuchar la voz ronca que tanto conocía miró hacia su costado, un pequeño traficante de drogas que siempre se ofrecía a ayudarle en otros casos de magnitud inferior le estaba mirando fijamente.

Su cabello corto sobre su frente le daba una apariencia de niño bueno, pero todo pasaba a ser una señal de peligro al ver su tatuaje en el cuello y la marca de una pelea en su ojo izquierdo. Do Kyungsoo, ex convicto de veinticinco años. Ese "niño" siempre parecía estar cerca de él, cosa que extrañamente a Chanyeol no le desagradaba e incluso no le parecía sospechoso que un delincuente supiera donde él vivía. Según en palabras de Chanyeol, le importaba un carajo eso porque no había nada de valor que robar en su casa pues su perro lo cuidaban sus padres.

—¿Eso crees? No te quedes ahí de pie y ve a comprarme un café cargado —. Dijo en voz baja, acaricio su cabeza pero antes de volver a temblar sintió una mano tomarlo por la cadera.

—Siempre tan terco, primero es necesario que coma algo fresco que no sea esa asquerosa comida enlatada. Mi gato come mejor. —Kyungsoo hizo caso omiso a la pequeña queja de Chanyeol, estiro su mano deteniendo un taxi y con un solo empujón lo metió a la fuerza en la parte trasera —. Llamaré a su jefe para decirle que se tomara dos días de descanso.

—¿Estás loco?

—Shh... — Chanyeol se revisó el bolsillo de su chaqueta, cuando no lo sintió miró como Kyungsoo le sonreía. Las manos del menor tan agiles como eran desbloqueo el dispositivo y con voz relajada comenzó a hablar —. Buenas tardes, ¿señor Kim? ¿Me recuerda?

Chanyeol negó, cerró los ojos y sin tener fuerzas para pelear recostó su cabeza en el hombro de Kyungsoo lo último que pudo escuchar fue la risa del menor y como recibía la aprobación por parte de su jefe.