Behind The Summer Wine

Capítulo 7

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Gracias por tan bonitos comentarios con el capítulo anterior y por seguir acompañándome con esta historia que amo escribir porque me puedo dar dos lujos en uno 😅🧡

Espero que cuando terminen el capítulo se hayan enamorado un poquito más que la semana pasada! Enjoy!

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— Entonces ¿qué tal el ensayo? ¿Fue bueno? Debe haberlo sido porque te quedaste hasta bien tarde.

Sergio movió la cabeza y cogió la copa de vino que acababa de llenar su esposa para él.

— Eh, sí. Estuvo bien. Solo pasamos texto y eso. Tú sabes cómo es — contestó mientras levantaba la vista para apoyar la copa sobre la mesa encontrándose con la mirada de su hermano.

Sergio parpadeó, Andrés estaba serio y no dejaba de mirarlo. Había estado callado todo el camino a la casa, pero ahora empezaba a preguntarse si le sucedía algo malo.

— Andrés ¿estás bien? Estás muy callado.

— Sí, si es cierto. Ese no es mi cuñado. Tú siempre tienes algo para decir. Mira que te compré el vino que tanto te gusta. Al menos recítame qué tan bueno está — dijo Irene soltando una carcajada —. Sabemos lo mucho que te gusta escuchar tu voz, Andrés.

Irene se acercó con la botella de vino y llenó su copa, pero él tan solo sonrió un instante.

— Sí, sí. Estoy bien. Quizás más tarde te recite algo cuando sea la hora de las musas y la inspiración emerja de este delicioso tinto. Pero, deja que primero lo deguste un poco — dijo cogiendo la copa de vino mientras continuaba viendo a su hermano.

— Vale, te dejo. Mientras tanto, cuéntame ¿Qué tal la actriz que elegiste, mi amor?

Sergio parpadeó mientras bebía un poco más de vino. Recién en ese momento caía en la cuenta de de que no le había contado a su esposa que Raquel no era actriz. No quería tan solo deslizarlo delante de Andrés, pero sabía que ahora era el momento para contarle aquel pequeño detalle que había omitido porque era difícil coincidir en los horarios y tener una conversación con las profesiones que tenían.

— Bien. Es, es perfecta para el papel. Es lo que estábamos buscando. Solo que — aclaró la garganta —. No es, no es actriz.

Irene apoyó la botella sobre la mesa y se sentó rápidamente cogiendo su copa de vino.

— ¿Es coña? Vamos, Sergio. Déjate de juegos. Ya sé que no es nadie que conozca porque ninguna de las actrices que tenías para escoger al final eran conocidas así que nunca voy a a adivinar su nombre, pero déjate de hostias. Dime la verdad ¿Quién es?

— Raquel. Se llama Raquel Murillo, pero no estoy de coña. De hecho, fue Andrés el que la eligió y la propuso para el papel ¿no es así?

Sergio levantó la vista y buscó la mirada de su hermano. Mirada o complicidad. No estaba seguro en ese momento, pero necesitaba que Andrés lo ayudara un poco ¿Por qué parecía que lo estaba estudiando desde que se habían sentado a cenar? Estaba tan raro.

— Sí. Sí, Irene. Sergio te está diciendo la verdad — contestó Andrés manteniendo la mirada fija en Sergio —. Ella vino a acompañar a una amiga que iba a presentarse y la estaba ayudando a repasar el texto cuando la escuché interpretar el personaje. Su amiga se echó para atrás y yo sentí que era la Lisboa que yo había imaginado al escribirla.

— Pero ¿se volvieron locos? ¿De verdad lo estás considerando, Sergio? Es una locura. Digo, sé que estabas desesperado por encontrar a alguien, pero es muy arriesgado. Perdóname Andrés, pero el nombre de Sergio es el que estará en boca de todos si esto es un fracaso ¿Y si al momento del estreno esa mujer se arrepiente? No creo que sea la mejor del mundo sino sería profesional. Vamos que puedes hablar con Tamayo y pedirle un poco más de tiempo para poder buscar mejor. Para buscar a alguien más que sepa lo que está haciendo y que no pondrá en juego tu carrera.