Behind The Summer Wine

Capítulo 21

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Gracias por la paciencia de siempre y los bonitos comentarios que me dejan 😉🧡

El capítulo de hoy es algo heavy y bastante detallado en partes 🔥 así que a respirar hondo porque es todo el aire que podrán coger de ahora en más, jaajja.

Espero que les guste y gracias por seguir leyendo esta historia y extrañarla tanto 🙏🏻🧡

Que lo disfruten!

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Levantó la vista y observó la entrada. Había perdido la cuenta de las veces que ya lo había hecho. Hacía diez minutos que había llegado y todavía no había podido bajarse del coche. Sabía que se estaba arriesgando demasiado, pero también sabía que no podía esperar a que ella le contestara ningún mensaje porque lo había ignorado durante días.

Además, necesitaba verla. Necesitaba verla y saber cómo estaba, sentir su olor, escuchar su voz y mirarla a los ojos para poder entender lo que estaba pasando y más aún, lo que significaba todo aquello para ambos.

Volvió la mirada al frente y apretó el volante con las manos. Se rascó la barba tomándose un momento y repasólas palabras de Alicia, todavía tibias en su mente.

Estaban por salir de Bilbao cuando lo asaltaron. Lo golpearon bastante y lo peor es que estaba la niña presente. Él no quiso preocupar a sus padres, se subió al coche y manejó como pudo hasta Madrid. Cuando llegaron se desmayó, la niña llamó la Raquel, pero no pudo ubicarla y me llamó a mí. Todavía está en el hospital. Hay algunos niveles de los estudios que le hicieron que no salieron bien y creo que es por eso que sigue en observación.

Sergio apretó el cigarrillo que sostenía entre los dedos y exhaló con fuerza dejando que aquel humo se llevara las palabras de Alicia con él. Conocía cómo era Raquel y sabía que de ninguna manera dejaría solo a su esposo con toda aquella situación. Sin embargo, no podía evitar preguntarse si aquel momento sería suficiente para cambiarlo todo entre los dos. Solo había una manera de aviguarlo y no podía dilatarla más.

Observó la pantalla del móvil, bajó del coche y pisó la colilla en el suelo con la suela de la bota. Ahora solo quedaba esperar y eso era lo que más lo desesperaba porque sabía que no podía ir más allá o podría meterla en problemas.

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- ¿Estás bien, cariño? ¿Necesitas algo? - susurró Raquel mientras acomodaba la almohada detrás de la cabeza de su esposo y veía Paula dormida en el sofá pegado a la camilla.

- No, no. Estoy bien,, no te preocupes. Tan solo estoy cansado de estar aquí. Ya quiero volver a la casa - susurró Salva.

- Ya pronto. Deberías dormir un rato. Yo te despierto cuando traigan los resultados ¿vale?.

Raquel esbozó una sonrisa y buscó el móvil, que acababa de sonar, del interior del bolso.

ESTOY AFUERA. TE ESPERO LO QUE SEA NECESARIO.

La sonrisa de Raquel tocó el suelo y su rostro se endureció de inmediato. Tragó saliva manteniendo la mirada fija en la pantalla. Una vez más los dos mundos en los que transitaba constantemente desde hacía meses la estaban poniendo entre la espada y la pared. Debía pensar rápido, pero era bastante difícil cuando estaba intentando que el corazón no se le saliera por la boca hasta volcarse sobre aquella camilla donde yacía su esposo.