Capítulo 9

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✍🏻🧡

Les cuento que este capítulo parecía fácil, pero terminó siendo bastante difícil de escribir porque tiene bastantes detalles a tener en cuenta y alguna que otra revelación. 

Pero eso sí, si les gusta largo, así ha quedado 😉

Ojalá  se sigan enamorando cada vez más de esta historia. 🧡

Y otra vez, gracias por todos los comentarios bonitos que me dejan y por el apoyo de siempre.

Que lo disfruten! 

✍🏻

Apagó el motor y tan solo se quedó quieto respirando mientras escuchaba su aliento rebotar en el vidrio delantero del coche. Estaba agotado, pero más aún, enojado con él mismo por la manera en que se había comportado todo el día en el teatro. Había sido un imbécil y había sido completamente injusto con ella cuando ella no lo merecía. Y, lo que era aún peor, no había podido olvidar su rostro antes de abandonar el camerino. Había visto una especie de tristeza en sus ojos y todo por culpa de aquel stress que lo había hecho explotar como un loco.

El móvil comenzó a sonar y por un instante pensó en no contestar. Observó la hora en su reloj pulsera. 10:30. Debía ser algo importante o seguramente era Irene que lo estaba esperando para cenar. Observó la pantalla y de pronto una sonrisa inmensa ocupó todo su rostro.

— ¿Papá?

— Antonio, qué alegría escucharte — exclamó Sergio — ¿Qué tal el viaje por Argentina?

— Bien, bien. Lo estamos pasando muy bonito.

— Me alegro, hijo ¿Qué tal los padres de Nerea? Imagino que no tendrán nada de qué preocuparse contigo y te estarás portando bien ¿no?

— Sí, papá — contestó Antonio soltando una pequeña risa.

— Estoy hablando en general, pero tú sabes a lo que me refiero. Sé que eres responsable y que sabes lo que haces porque tu madre y yo te hemos enseñado bien, pero también fui joven y sé lo que es estar con tu novia a tu edad, de vacaciones pasándolo bien. Escúchame bien cuando digo que quiero que siempre cuides a Nerea ¿me oyes? Que se cuiden los dos.

— Tranquilo, papá. Que nos estamos portando bien ¿vale? Mejor dime tú cómo está todo por allá ¿Ustedes, bien? ¿Mamá?

— Sí, sí. Todo bien. Me debe estar esperando para cenar porque recién estoy volviendo del teatro. Mañana tu madre se va a Venecia a rodar algunas escenas para la película.

— ¿Ya comenzó el rodaje? Qué guay ¿Y tú? Cuéntame ¿Cómo va la obra? ¿Encontraste finalmente a la protagonista que tanto anhelabas?

Sergio se quedó en silencio. Claro que la había encontrado, pero después de aquella noche solo esperaba no haberla perdido para siempre con su estúpido comportamiento.

— Eh, sí. Sí. Afortunadamente he encontrado una actriz perfecta. Pero, bueno, ya tendremos tiempo de hablar de eso. Tú tan solo pásatelo bien y ya sabes, no le des muchas molestias a los padres de Nerea.

— Lo prometo, papá. Cuídate. Hablamos en unos días.

— Vale. Oye, si puedes llama a tu madre mañana antes de que se marche ¿sí? Ya sabes que después es prácticamente imposible ubicarla cuando está fuera del país. Y, no sabes cómo te echa de menos. Te echamos de menos. Los dos, todo el tiempo.

Behind The Summer WineDonde viven las historias. Descúbrelo ahora