Behind The Summer Wine

Capítulo 20

20/25

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Una vez más, GRACIAS por tanto cariño y por seguir aquí acompañándome con esta historia 🤍

El capítulo de hoy me ha costado bastante porque es el comienzo del final y tiene un poco de todo, así que espero que les guste lo que quedó como resultado. 😉

De aquí en más, se viene todo muy heavy y movidito  X4 

Que lo disfruten!

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Se observaron en silencio. Aquel apartamento nunca se había sentido tan frío y tan inseguro como en ese momento. Raquel inhaló con fuerza y bajó la vista. Un poco por vergüenza y otro poco por nervios y porque aquella mirada que la estaba estudiando entera tenía el mismo efecto que la de su padre y calaba igual de fuerte.

Antonio tan solo parpadeó, su mente estaba yendo demasiado rápido y cada imagen pasaba como una rápida diapositiva tras otra ¿Por qué aquella desconocida le parecía tan familiar? Por algunos segundos cada rostro que alguna vez había cruzado apareció de repente inundando sus pensamientos hasta que las imágenes cesaron y tan solo una pareció desprenderse de su mente hasta dar en el blanco.

Raquel. Ella era la protagonista de la obra de su padre.

Tragó saliva e intentó mantenerse tranquilo. No esperaba encontrar a ninguna mujer en aquel apartamento y ahora debía improvisar.

— ¿Puedo pasar?

Raquel asintió con la cabeza y abrió más la puerta. Él caminó dos pasos y entró en el lugar. Todavía no sabía si su padre estaba allí dentro ni cómo reaccionaría si aquella posibilidad era una certeza. Sin embargo, aquello no era lo que más le preocupaba sino descubrir lo que significaba aquella mujer en la vida del hombre que hasta hacía escasos segundos era su ejemplo a seguir.

Debía concentrarse. Ahora lo único que sabía con seguridad era que la persona que le había abierto la puerta era la misma de la foto del brindis que le había enseñado su madre en el móvil aquella mañana. Era la actriz de la obra de su padre y probablemente la misma mujer con la que se encontraba en el teatro la noche anterior.

Observó la cama deshecha y las sábanas revueltas ¿cómo no iba a verlo si estaba en medio del apartamento? Desvió la mirada con rapidez, no tenía dudas de que estaban liados, pero ¿cuán serio era lo que estaban teniendo? Todo aquello era tan surreal y todavía le costaba creerlo porque su padre no era así. De pronto, fantaseaba con haberse equivocado y que se tratara de dos Sergios diferentes que tan solo compartían el mismo nombre y mágicamente se encontraban en el mismo apartamento. Pero, sabía que no era posible. Se trataba de un solo hombre, su padre. Aunque definitivamente eran dos Sergios diferentes porque el que él conocía amaba a su madre profundamente y así había sido siempre. O, eso creía.

— Tu padre, eh... Sergio no está. Acaba de irse — exclamó Raquel esperando que decidiera dejar el apartamento sin mediar palabra, aunque no estaba segura de lo que significaba aquella visita y más aún de lo que significaría una vez que lo hiciera.

Antonio tan solo bajó la mirada viendo como su fantasía tocaba sus pies, desplomándose en el suelo. Al menos ya no tenía que preocuparse por la presencia de su padre, pensó.

— Qué pena. Le traía cena — contestó Antonio intentando parecer casual mientras volteaba a ver a Raquel enseñándole la bolsa de papel madera —. Quería darle una sorpresa, pero al parecer la sorpresa me la he llevado yo. No sabía que estaba acompañado.