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—¿Qué hicieron el fin de semana? —Willow vio a Amelia leer su libro de forma animada, y luego volteó a verla.

—No fue sexo, sólo le hice un oral, ella me hizo uno, y nos besamos, vamos lento, ella es algo insegura y quiero que no sea así y que sea totalmente segura, aunque, en su faceta sexy lo es.

Willow abrió su boca sorprendida, pero luego asintió, viendo su libro erótico como si nada, en la primera fila. Amelia sonrió al verla, y su vista fue a su celular, queriendo enviarle un mensaje a la castaña.

Bueno, quería hablarle, quería hacerlo.

L pelimorada sólo muerde sus labios en la hora libre, y comienza a teclear.

"Tú: holi. <3."

Al mismo tiempo que lo envió comenzó a morder sus uñas porque la otra no contestaba, no le dejaba ni en visto, y llevó su celular a su frente.

Lucía no le había contestado porque no sonó el celular, pero dejó de inventarse cualquier cosa al recordar que no todos tenían hora libre la primera hora, así que dejó su celular por ahí.

Pero el que haya sonado la alarmó, lo abrió, y recibió una foto de la castaña en el baño, sonriendo.

"jis: me escapé porque la profe de mate es estricta jejej."

"Tú: no seas boba y vuelve a clase, lamento el haberte distraído."

"jis: pero ya estoy en el baño, ¿tú tienes hora libre?"

"Tú: sí, pero tú no, lo siento, no debí haberte enviado mensaje."

"jis: está bien, si tanto insistes, mmm, nos vemos en receso."

—¿Qué hizo? ¿Te envió una dick pic? —Amelia negó con un puchero y mentalmente se anotó que algún día deberían tener un momento por el teléfono. Mordió sus labios, vio su celular, y le envió un sticker a la menor, notando que sólo lo recibió.

—Uhm, no, le dije que volviera a clase y en lugar de insistirme ella me hizo caso y se fue.

—Pues tú le dijiste, no es adivina y tú y yo sabemos que es dócil ante ti, te hizo caso, a este paso, la tienes gobernada —alzó su ceja ante la gloriosa idea de tener completamente gobernada ante ella a la castaña, que atendiera cada palabra suya, y su dedo se dirigió a su labio para acariciarlos.

Su garganta seca, sus ojos ahora llenos de deseo y labios que poco a poco se secaban después de ser levemente humectados.

Sí, quería eso, lo amaría, pero al mismo tiempo le gustaría que Lucía fuera la que tomara el control.

Quería ser pizza y Lucía la chef que la parta en ocho.

Vuelve a ver su celular, se disculpa con Willow, argumentando que debe ir al baño, y sale.

El simple hecho de pensar en una castaña dominante y ruda con su cuerpo la ha mojado por completo, está excitada, y sólo piensa en tomarse una foto para por lo menos, poner nerviosa a Lucía.

Camina al último cubículo, baja sus pantalones junto a sus bragas, y comienza a acariciar su clítoris de forma lenta mientras llamaba a la menor.

Que tragó saliva mientras sentía su celular vibrar, notar el contacto de Amelia, y se excusa.

"Es mi madre, ella casi nunca me llama, debe haber pasado algo, últimamente mi tío tiene muchas embolias y estoy preocupada."

Uno, no tenía tío, sus padres eran hijos únicos, dos, no sabía bien qué era una embolia, tres, era Amelia. De un momento para otro se convirtió en una excelente mentirosa, y sonrió victoriosa mientras entraba al baño al mismo tiempo que le contestaba a la otra.

Ice Cream | Lumity betaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora