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La castaña sólo rió mientras se sentaba en su habitual banca viendo a su mejor amiga leer su libro erótico.

—¿En qué parte vas?

—'Mary rozó sus centros y gimió al contacto, haciendo a la chica debajo de ella gemir-'

—¿No hay día que no leas eso? —la pequeña negó, todavía viendo el libro—. Eres una pervertida.

—Habla la que se excita al ver una chica comerse un helado —alzó sus hombros—. En fin, la hipocresía.

Lucía sólo se quedó pensando mucho en las palabras de su mejor amiga, y era cierto, así que sonrió nerviosa mientras ella misma sacaba un helado de plátano, dispuesta para dárselo a su mayor, pero ésta ya estaba frente a ella, sonriendo mientras sujetaba un helado propio con sus labios.

—¿Me compraste un helado de banana? —la sonrisa de Amelia realmente le hacía querer a Lucía comprarle uno todos los viernes y es algo que realmente quería hacer, así que ella asintió mientras Amelia dejaba de comer su helado de vainilla y lo tiraba al bote de basura al lado para sentarse junto a la castaña, quitarle el helado, y meterlo de forma rápida a su boca, haciendo que entre casi todo a ella.

Amelia carraspeó mientras la veía, pero sonrió.

—Vaya, creo que realmente necesitas tu dosis de plátano para vivir —bromeó un poco pero notó que tal vez fue en doble sentido, así que volvió a carraspear nerviosa. Amelia rió, asintiendo.

Bueno, tal vez la mayor no había entendido el doble sentido... o tal vez ella tomó la broma sucia y no la inocente.

Hace semanas que la mayor no chupaba una buena polla porque tenía sus ojos muy puestos en la de Lucía y quería acercarse a ella lo antes posible para poder hacerlo, sólo que la menor era tímida y la pelimorada jamás le haría hacer algo que ella no quisiera. Sólo comenzó a sonreírle a la menor que la veía de una manera tierna mientras el sonrojo atacaba su rostro.

—Hay una fiesta mañana, ¿irán?

—Hum, nosotras sólo tenemos planeado quedarnos en casa y comer helado —Willow asintió, pero nunca despegó su vista del libro, y Amelia sonrió al escuchar la palabra helado.

—¿Puedo ir a su mini fiesta? Se escucha más interesante que cualquier otra fiesta —y ambas volvieron a asentir mientras la mayor sonreía y volvía a meter el helado en su boca.

Dios, había olvidado que Lucía era una friki

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Dios, había olvidado que Lucía era una friki. Apenas entró a la habitación de la castaña vio varios posters pegados de series como 'The Mandalorian', y películas como 'Star Wars, y 'El Perfecto Asesino'. Entró, sonriendo.

—Llegaste...

—¿Y Willow? —preguntó ladeando su cabeza mientras se sentaba al lado de la menor, que sólo sujetó el control de la consola. Alzó sus hombros.

—Todavía no llega —la pelimorada se acercó, poniendo su mano al lado de su muslo, en el suelo, sin tocarla, pero eso fue suficiente para que la castaña se sonrojara y tragara saliva nerviosa al ver a su crush tan cercana a ella—. ¿Por? ¿Te-te incómoda estar conmigo?

—No, es sólo que pensé que ella vivía aquí contigo —la otra asintió, sonriente—. Y no, Amy, no me incomoda estar contigo, me siento demasiado cómoda aquí contigo, te dije que prefiero estar aquí que otra fiesta, es más divertido que la que organizó Se-

Un timbre las distrajo, pero se dieron cuenta que fue el celular de la menor.

Una foto de Willow con Boscha, Skara y Hunter, con el texto que decía 'Me atravesé en una fiesta divertidísima y prefiero estar aquí jijiji.'

Ambas tragaron saliva mientras se veían.

—¿Entonces qué hacemos?

Y Lucía se sintió una pervertida, porque justo en ese momento se imaginó a su amiga comiendo un helado de plátano en su pelvis. O mejor, que prácticamente estuviera chupando su plátano.

Así que ella quiso morir cuando sintió que algo en sus pantalones se movió.

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Ice Cream | Lumity betaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora