Prólogo

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El bosque estaba demasiado oscuro, Christopher corría y corría, sentía como su lobo le exigía apresurarse, lo obligaba a dar zancadas más grandes, buscando ganar tiempo, para así tratar de detener lo inevitable.

Sus sentidos estaban a flor de piel, sus colmillos se asomaban pinchando sus labios y sus garras se clavaban en sus palmas, claras señales de que estaba perdiendo el control, pero no le importaba, porque si debía transformarse en el monstruo que todos creía que era, lo haría, todo con tal de llegar a tiempo a donde estaba él, a donde estaba su omega.

Un gruñido le hizo saber que estaba cerca, podía sentir aquel adictivo aroma a geranios que tanto amaba, pero las feromonas de su amado delataban que estaba asustado, muy asustado, aquello al delta no le agrado en lo absoluto.

Cruzo de un salto el arroyo que lo alejaba de donde suponía encontraría al omega, y así fue, delante de él pudo vislumbrar el cuerpo de su amado siendo apuntado con un arma en su cabeza, el delta gruñó ante la vista, su alfa líder estaba tendido en el suelo, tratando de arrastrarse, de levantarse, de hacer algo para salvar a su hijo, pero era inútil, Christopher podía oler la sangre y sabía que aquel alfa moriría.

—Maldito, ¿qué crees que estás haciendo? —Grito el delta, dando un paso hacia delante, saliendo de la penumbra del bosque

—¡No avances o lo mato! —Grito de vuelta aquel sujeto, pero su orden le importo poco al delta, quien dio un paso al frente —¿No me oíste? ¡Qué pares!

—¡Christopher, escúchalo, detente, por favor! —Le rogó el omega, quien se sacudía en espasmos debido al llanto —Va a hacerte daño, delta, por favor, vete

—No me pidas tal cosa Minho —Gruñó Chan, pasando su mirada al alfa que sonreía con socarronería

El lobo del delta le exigía saltar a la garganta de aquel sujeto que aprisionaba a su omega, pero el arma que apuntaba la cabeza de Minho lo mantenía anclado al sitio donde estaba, intercalaba su vista entre ese alfa y su lindo omega buscando una forma de poder matar a aquel hombre sin herir a su amado, pero era claro que no conseguiría aquello sin alerar al alfa extraño.

—Deberías escuchar a tu noviecito, no quieres saber de qué soy capaz

—Más bien, tú serás quien desee jamás haber conocido de lo que yo soy capaz

Ambos lobos se observaban intensamente, asesinándose con la mirada, ninguno se movía, esperaban a que el otro hiciera algún movimiento, hasta que la voz del omega interrumpió la batalla de miradas entre los hombres.

—¡Christopher detrás de ti! —El omega grito, consiguiendo que el delta esquive aquel ataque por un par de centímetros

—Ahora si conocerás la ira de un delta —Gruñó Chan, abalanzándose sobre aquel alfa, dando paso así a su forma lobezna

Félix abrió sus ojos de par en par, notando como un gran lobo negro saltaba sobre él y si pensarlo, tiro del gatillo

—¡Mierda! ¡Christopher!

—¡Mierda! ¡Christopher!

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❥︎Esta historia es un fanfic, por lo que es neta ficción, ninguno de los idols nombrados son como se describe o se encuentran involucrados con la trama.

❥︎Repito, entra con respeto que esto fue creado por el bien al arte ;)

[ -Jiune]

Había una vez un delta... | minchanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora