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Dentro de las manadas siempre existirán desigualdades y conflictos entre sus habitantes, puesto que las castas están destinadas a entrar en conflicto continuamente, pero aun así existen situaciones en las cuales todos los miembros de una manada de...

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Dentro de las manadas siempre existirán desigualdades y conflictos entre sus habitantes, puesto que las castas están destinadas a entrar en conflicto continuamente, pero aun así existen situaciones en las cuales todos los miembros de una manada deciden ponerse de acuerdo en sus actuares.

—Asesino —Mascullaban los habitantes en el momento que un joven de cabellera negra pasaba por su costado con la cabeza gacha y una gran capucha cubriendo su rostro

Aquel muchacho no se inmutaba ante las habladurías de la gente, nada más se limitaba a avanzar por las abarrotadas calles del mercado en dirección a un puesto determinado, el cual era el único que le brindaba sus servicios, volviéndolo dependiente de este.

Cuando el joven se detuvo frente al puesto, tuvo que esquivar un tomate que fue arrojado en su dirección. Observó con ojos cansados a la tendera, quien con una sonrisa se dirigió a él.

—Buenos días, Christopher, ¿En qué puedo servirte?

—Hola Jihyo —Habló el pelinegro con voz rasposa —Necesito rellenar mi alacena de nuevo, así que dame un poco de todo —Pidió, depositando sobre el mostrador su morral para que la muchacha pudiera llenarlo

Asintiendo, la chica dio media vuelta, comenzando a buscar los alimentos —¿Mala temporada?

—Horrenda, mis huertos están muriendo de nuevo

—¿Crees que hayan vuelto a envenenarlos?

—Se que lo hicieron —Gruñó Chan —Pero no puedo hacer nada, así que cuando coma las verduras extraeré sus semillas y comenzaré de cero... de nuevo

—Sigo insistiendo que deberías decirle al líder Lee, esto es injusto para ti

—Jihyo, ambos sabemos que no tomará en serio mis quejas, soy el asqueroso delta de la manada, sería un chiste para él

La muchacha dejo escapar un fuerte suspiro, depositando en la mesa los diversos productos que le habían solicitado —No deberías hablar así de ti mismo Christopher... no eres nada de eso, solamente que en la manada no están dispuestos a comprender eso aun

—No Jihyo, me es mejor aceptar mi realidad, cada vez que me aparezco por aquí soy recibido exactamente igual, hasta han tratado de quitar tu negocio nada más porque me atiendes, sé que las personas no cambiarán ni en mil años

La castaña no se atrevió a objetar, puesto que entendía Chan tenía razón en lo que decía, desde el incidente nadie se acercaba a él, tachando de malos sujetos a quienes interactuaban con él. Aquello la joven alfa no lo comprendía, ella de primera mano sabía que el pelinegro era una buena persona con gran corazón, pero que gracias a la manada se escondía detrás de esa actitud distante.

—Claro, serían 30 céntimos por todo —Murmuró Jihyo extendiendo la bolsa con los productos al delta, quien tras recibirla le extendió el efectivo —La cosecha de manzanas de mi madre fue buena esta temporada, así que añadí un par a tu compra como un regalo de la casa —Le guiñó la chica devolviendo el cambio a su amigo

Había una vez un delta... | minchanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora