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El sol del mediodía luchaba por traspasar las densas cortinas de la habitación, pero mientras el dueño de esta no se molestará en correrlas, sería imposible

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El sol del mediodía luchaba por traspasar las densas cortinas de la habitación, pero mientras el dueño de esta no se molestará en correrlas, sería imposible. Minho se colocó de pie al notar esto, atando las telas para dar paso a la luz del sol, el omega soltó un fuerte suspiro al momento de voltear sobre su eje y notar aquel cuerpo postrado en la cama.

Sus pasos se acercaron a este, Christopher lucía tan impasible dentro de su sueño, parecía que despertará en cualquier momento y no que había pasado cerca de un mes desde la última vez que había emitido una palabra. Minho se sentó en la silla al lado de la cama, sujetando entre sus manos la del mayor; le dio un leve apretón, desviando su mirada al rostro del delta.

El pecho del omega se apretó al verlo así, Minho amaba ver a Christopher dormir, lo descubrió esas veces donde se recostaban en el bosque y el mayor acaba durmiendo unos minutos, pero ahora era diferente, porque sabía que el hombre no dormía por cansancio, sino por otros motivos.

Las heridas de Christopher ya habían sanado en su mayoría, pero su cuerpo continuaba en aquel profundo sueño del cual nadie había conseguido hacerlo despertar. Los doctores le comentaron que fue lo mejor que consiguieron hacer, el delta había recibido golpes en su cabeza, los cuales lo llevaron a la inconsciencia y según consiguió comprender, el agotamiento que tenía el hombre también era responsable de esto.

—Delta estúpido, porque tuviste que sobreexigirte tanto —Gruñó Minho, dejando un par de caricias en la mano que sostenía, extrañaba tanto sentir el agarre de Christopher y que este lo estrujará entre sus brazos —¿Cuándo vas a despertar? Sabes que no tengo mucha paciencia y tú te quedas así inconsciente...

Minho se recostó sobre el pecho del mayor, escuchando así los latidos de su corazón, no admitiría en voz alta el malestar que lo cubría cada vez que recordaba el estado del mayor, el omega se estaba haciendo el fuerte, pero en el fondo sabía que su omega se veía muy afectado por la situación.

—Te extraño tanto, me nombraron y no sé qué hacer, se suponía que papá tenía que vivir para ayudarme, pero murió llevándose a mamá con él, tengo miedo... tía Seulgi me está ayudando, pero sigue siendo demasiado para mí —Se quejó el omega, dibujando formas sin sentido en el pecho del mayor —Tengo tantas cosas que contarte cuando despiertes, creo que nos hará bien que se sepan

Cerró sus ojos, tratando de perderse en el suave aroma a limón que Christopher desprendía, lo extrañaba tanto, su omega sollozaba cada que recordaba que su pareja estaba inconsciente. Comenzaba a quedarse dormido cuando un molesto ruido lo interrumpió, el ruido de interferencia llegó a sus oídos, haciendolo bufar

—Pan mayor a líder Pan, me copia —Se escuchó provenir de su radio

Minho la odiaba, siempre sonaba de la nada, asustándolo. La liberó de su pantalón, acercándola a su oído sin molestarse en alejarse del pecho del mayor —Líder pan al habla, ¿qué sucede?

Había una vez un delta... | minchanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora