X

516 63 52
                                    

Dos semanas han pasado desde su regreso a la manada y para Jeongin las cosas no podían estar más confusas

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Dos semanas han pasado desde su regreso a la manada y para Jeongin las cosas no podían estar más confusas. Desde su llegada había notado diferencias gigantescas en su diario vivir, muchas de ellas podía pasarlas por alto, pero la actitud de Félix sin duda no era una de ellas.

Se había formado una película donde entraría a su hogar, su alfa se lanzaría sobre él y se besarían, pero diferente a su imaginación, fue cerca de tres horas después que consiguió chocar con Félix, quien al verlo sonrió en grande, pero aun así le pidió que lo esperará un rato. Aquello lo extraño mucho, pero no quiso hacerse ideas, supuso que su ausencia cargo de más trabajo al alfa, pero el asunto estuvo en que esa actitud esquiva del alfa duró más tiempo del que le hubiera gustado.

Cuando por fin se vieron solos, Félix casi se meó encima de él, lo cubrió totalmente de su aroma a menta, desapareciendo así cada rastro de geranios que pudiera haber quedado pegado en él, esa noche acabaron teniendo sexo aunque los planes de Jeongin hayan sido otros, él quería llenar de besos a su alfa y luego dormir abrazados, pero como siempre sucedía, las cosas no salieron como él quería.

Luego de eso, sinceramente no comprendió absolutamente nada, Félix le había pedido espacio, él se lo había dado, no pidió explicaciones, acepto que las circunstancias se prestaban a ello y acepto las decisiones del alfa, pero como suponen, existió un, pero, ¡Félix se lanzó a besarlo al día siguiente! Después Yoongi había aparecido pidiéndole que respetará el espacio de su hijo y justo para seguir sus contradicciones, el alfa le había dicho que recapacito y ya no quería que se tomarán un tiempo.

No estaba entendiendo nada y si Félix no fuera un alfa, juraría que estuviera embarazado por sus cambios tan extraños de actitud.

Sin dudas se volvería loco dentro de poco.

—¿Hoy también estarás ocupado? —Preguntó Jeongin, Félix volteo a verlo por unos segundos para acabar asintiendo

—Papá quiere que le ayude con unas cosas

—¿Y se puede saber qué son esas cosas que no dejan que pasemos tiempo juntos? 

—Es algo entre mis padres y yo, no puedo decírtelo...

El alfa menor acabó asintiendo, soltando el agarre que tenía en la cintura contraria, no forzaría a que Félix le explicará las cosas, pero tampoco lo retendría, si estaba ocupado él lo entendía.

—No te pongas así —Se quejó Félix, volviendo a colocar los brazos de Jeongin en su cintura

—¿Ponerme cómo?

—Así como enojado

—No estoy enojado...

—Lo estás, te conozco como para saberlo

Un suspiro abandonó los labios del menor —No estoy enojado, estoy confundido

—¿Confundido? —Cuestionó Félix, inclinando su cabeza

Había una vez un delta... | minchanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora