VI

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Ese día, en cuanto se despertó, el nerviosismo pobló el cuerpo de Minho, quien en cuanto acabó de desayunar subió a su habitación para comenzar a prepararse, aún faltaban cerca de tres horas para la reunión con Jihyo, pero su ansiedad no le permit...

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Ese día, en cuanto se despertó, el nerviosismo pobló el cuerpo de Minho, quien en cuanto acabó de desayunar subió a su habitación para comenzar a prepararse, aún faltaban cerca de tres horas para la reunión con Jihyo, pero su ansiedad no le permitía relajarse; porque vamos, no era cualquier visita, sería la primera interacción cara a cara que tendrá con Christopher, la situación ameritaba una buena impresión.

Cuando estuvo dentro de su habitación, lo primero que hizo fue asearse, tomo un baño y cepillo sus dientes, ese día ocupó un jabón neutro, deseaba que su aroma no se mezclará con alguna fragancia ajena, su omega y él emanaban su dulce aroma a geranios, deseosos que atrajera al delta de su interés. Cuando salió enrolló una toalla en su cintura y secó con una toalla su cabello, salió del cuarto de baño a pasos calmados, repasando todo su armario dentro de su mente y al estar delante del mueble lo abrió de par en par, dejando ver cada una de sus prendas.

La alfa le había indicado que vistiera algo tranquilo, lo que significaba modesto, pero Minho no era nada modesto a la hora de vestirse, así que estaba en una encrucijada ahora mismo, él conocía el clima de la manada y adentrarse en el bosque de la manada lo más probable es que lo haría sudar, además que tendría calor, pero a su vez el ambiente por aquellos lados era templado.

Sacó de su armario cerca de tres conjuntos de ropa, los cuales sabía no acabaría usando, pero por algo debía iniciar.

Lo primero que probó fue un conjunto de bermudas, pero como sospecho, no le agradó para nada la idea, el atuendo en conjunto con un chaleco rojo fue descartado en el momento donde la etiqueta rozó su nuca, molestando al estresado omega.

Cuando llegó al quinto intento, ya estaba bastante fastidiado, considerando cancelarle a la alfa, pero para su buena suerte por la puerta de su habitación se filtró cierto omega con aroma a lavanda.

— Hey Min, ¿Por qué esa cara de estrés?—Cuestionó Jisung, arrojándose a la cama del mayor

Minho volteó hacia su amigo, con dos pares de pantalones entre sus manos — ¡No sé qué ponerme! —Lloriqueó, el mayor ya no se molestaba en cuestionar a su mejor amigo como se metía a la casa, con el tiempo acabó acostumbrándose.

— Qué problema tan poco tuyo —Bromeó Jisung con mucha ironía en su tono, ganándose que el mayor le arrojará un jean al rostro —¡Bueno ya! ¿Qué te probaste?

— La mayoría de mis bermudas y shorts, los chalecos y las camisetas

— Bueno, ¿Probaste con tu siempre confiable pantalón recto y alguna camisa blanca?

— ¡Es demasiado básico! Estoy por ir con Christopher y tú quieres que me vista como si fuera a ir al mercado —Se quejó Minho, dejándose caer en la cama al lado de Jisung

— ¿Pero no fue justo eso lo que te pidió Jihyo? Que te vistieras sencillo, porque no vas a una cita, acompañaras a Jihyo a dejar sacos de semillas y ya a partir de eso puede que lo veas más, no debes quebrarte la cabeza, sos hermoso de por sí Min, no necesitas más —Consoló Jisung, recostándose sobre su costado, observando el rostro afligido de su amigo

Había una vez un delta... | minchanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora