Amelia.
Yo quería que Mari se sorprendiera al verme así que me levanté más temprano que ella a buscar entre mi ropa la mejor ropa casual que tenga, casual porque vamos a ir a un café entonces no veo porque tendría que ponerme un vestido de gala.
Así que opte por un abrigo top que me queda divino solo porque muestra mi cintura, y estoy cien porciento segura de que a Mari le encanta mi cintura si no pregúntenle porque hay tantas marcas en ella.
También un pantalón vintage, de color negro.
Pero no me lo iba a poner ahora simplemente lo estaba sacando ahora para que no me de un ataque de ansiedad mientras elegía la ropa cuando salgamos.
Baje a la cocina a preparar el desayuno, leche de chocolate para mí y café para Mari acompañado de unas tostadas a la francesa.
Me siento en la mesa, no subí porque se que ella se despertará a eso de las ocho de la mañana, y son las siete y cincuenta y nueve.
A las ocho y veinte, escuché el golpe de las pantuflas de Mari en la escalera de la casa, ella se sorprende al mirarme despierta ya que es una costumbre que yo me levanté un poquito después de ella.
-hola - ella saluda alegre mientras se sienta a comer conmigo.
-hola - le devuelvo el saludo.
Ella se acerca hacia mí con la silla, y con su teléfono en la mano.
-mira - ella dice con ternura.
Miro su teléfono con curiosidad, y en la pantalla veo el chat de Samanta, Iba a reclamar pero me fijé mejor y ví que su chat estaba bloqueado, se me alegro el dia.
-la bloqueé porque se que no te sientes cómoda con la llegada de ella ahora, así que lo hice por qué es lo mejor- ella dice con un tono tierno.
-Te quiero tanto mi vida- es lo único que sale de mi boca.
-yo también, por cierto te quería comunicar que luego de esa cita, el sábado iremos con los chicos que conocí en la fiesta de modas de mi padre- dice mientras acaricia mi cintura con una de sus manos, la otra se encontraba en mis caderas, no encontrábamos paradas delante de la mesa.
-Esta bien mi vida, quiero conocerlos y disculparme por como fue mi primer contacto con ellos- le respondo colocando mis manitas en sus mejillas, apretando las, y formando un pico de pato.
- bueno- dice safandose de mi agarre y caminó hasta la puerta, hice un puchero, ella dirigió su mirada hacía mi.
-¿Que paso?- pregunta mirando mi carita.
-No me has dado un besito- me justifico volviendo a hacer un pucherito.
-¿Es en serio Amelia?- dice dirigiéndose hacía mi, picando con sus labios mi puchero para luego besarnos.
Así se fue al cuarto a hacer unas de sus tareas, me quedé limpiando un poquito la cocina y la sala de estar.
Mari.
Me encontraba en la llamada grupal con los chicos que conocí en la fiesta de modas de mi padre, y llamé a Amelia para presentarse la.
-Amelia- la llamo.
-¿Que paso?-ella responde con un tono tranquilo, "hasta su voz es hermosa" pensé mientras acaricia a Cookie.
-ven aquí te presentaré a mis nuevos amigos-le respondo sosteniendo el teléfono.
Amelia sube y se presenta, se disculpa por sus actos en aquella fiesta, diciendo que siente que no puede dudar de ellos y tampoco de mi, y que se la única que puede dudar es de la puta de Samanta , se nota a diez kilómetros que ella
odia a Samanta.Bueno el resto del día transcurrió con normalidad, en lo que cabe, para en la tarde alistarse para salir.
-wao, pero que mamasita- esa fue la reacción de Mari.
-¿soy una mamasita?- me pregunto acercándose un poco.
-si- le contesté y ella sonrió con orgullo.
-hay gracias, tu también estas muy bonita- me dijo y yo solo me acerque a besar su cuello sosteniendo la de su cintura, luego de unos cuantos besos en el cuello y uno en la boca, ella se separa empujándome un poco.
-¿Te gusta mi cintura?- ella me pregunta de repente, me quedo unos segundos paralizada, la pregunta me tomo por sorpresa.
-si, ¿Por qué lo dices?-le contesto y surge otra pregunta.
-solo es porque siempre la sostienes como si fuera lo más hermoso que hay en mi.
-no digas eso, toda tu es hermosa, tu cuerpo, tu cara, absolutamente todo- esas palabras me hicieron llorar un poco.
-hey no llores, de verdad te quiero- eso me hizo llorar más.
Amelia.
Yo solo quería preguntarle si le gusta pero terminé llorando, que feo caso, pero bueno, al final quedamos sorprendidas una de la otra pues su ropa y la mia estaban muy bonitas.
Llevaba puesto un polo overside y un pantalón muy parecido al mío, solo que el de ella era más grande y con diseños distintos, teníamos colores parecidos, sus zapatos eran Nike.
En la cita la pasamos muy bien, todo fue bonito, no estábamos divirtiendo mucho, Mari me llevo a un lugar, para ser específicos una montaña muy cercana y localizada, si murieramos aquí no encontrarían muy fácilmente.
-hey Ame- ella me llama por un apodo nuevo, así me llama mi hermanito, por alguna razón eso me conmovio, extrañaba mucho a mi pequeño mocoso, lo quiero muchísimo.
-queria decirte que simplemente no podia hace unos meses olvidarte y quería hacerlo puesto que sabía que tenías novio, pero en verdad ahora mismo no quiero olvidarte y mucho menos dejarte a un lado- hizo una pausa de unos segundos poniendo sus manos en mis mejillas.
-queria pedirte esto porque debí de haberlo hecho hace mucho tiempo- volvió a hacer una pausa, "hay ya dilo" pienso, ya me estoy desesperando.
-¿Quieres ser mi novia Amelia?- la pregunta que he estado esperando hace días ya ha Sido preguntada, solo falta responderla y me he quedado estática, estoy nerviosa, emocionada, solo tengo Miles de emociones bonitas dentro de mi.
-Eh-e-em si q-quiero ser tu novia- digo con una risa por todos los nervios que me consumen.
-¿Por qué estás nerviosa si fui yo la que lo pedí?, No comprendes los nervios que tengo encima- dice parándose y respirando ondo.
-¡Dios lo logré!- fue lo único que gritó al viento.
-¿Estás loca o que? Nos escucharán los vecinos- dije irónicamente.
-¿Y que? ¡que nos escuchen!-continuo gritando.
-ya para- digo tapando su boca.
En eso comprendimos en que posición estamos, que lindo ya parecíamos una pareja.
Terminamos la noche con broche de oro y después de buscar a Cookie en la casa de Valeria, tuvimos sexo.
Al día siguiente nos levantamos temprano para ir a la uni.
-hola- saludo viendo a Mari baja la escalera ya lista para irnos.
-Hola, hey por cierto tenemos que llevar al señor a su especie de 'guarderia' por así decirlo-.me devuelve el saludo y me avisa que iremos a llevar a Cookie a casa de Valeria y lo iremos a recoger.
-ok mi vida- fue lo único que dije.
Fuimos y el resto del día transcurrió normalmente, nadie se metió con nosotras, eramos solo nosotras, ni siquiera nuestras 'amigas'.
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¿Segura Que No Te Gustó?
RomanceAhí es cuando la veo bajar,mi mamá la mira confundida- mi hija ¿Quién es ella?-me pregunta-una compañera de clases- le respondo. -¿Pero porque esta aqui?- me vuelve a preguntar"odio tantas preguntas" pensé-mama vamos ha hacer una pijamada-le digo mi...