🏋️‍♀️ 13. Luigi y Luna 🏋️‍♀️

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JENNA

En cuanto salgo de mi casa junto a mi hijo dispuestos a montarnos en el coche de Kim, sé que no hay vuelta atrás.

Mientras que yo tiemblo de nervios, Karim grita entusiasmado. Creo que nunca lo he visto tan feliz. Si algo bueno saco de todo esto, sin duda es él. Su felicidad llena mi corazón al completo y aunque a mi no me haga gracia hacer esto, se que vale la pena por verlo a él.

– ¿Lista? - me sonríe Kim poniendo el coche en marcha.

– No – me río - ¿Tú?

– Siempre estoy preparada para ver a Thiago – suelta una risita.

– Eso ya lo sabía yo – le guiño un ojo.

Ponemos la dirección en el Google Maps y nos dirigimos hacia allí mientras hablamos y escuchamos música para rebajar los nervios.

– No sé cuando hablar con él – suspiro – en cuanto lleguemos o... antes de irnos.

– Si estás impaciente, hazlo cuanto antes. Te quitarás un peso de encima – aconseja.

– ¿Crees que me perdonará? - me muerdo el labio dubitativa.

– Yo lo haría – me mira de reojo – Él...

– Si mamá. Él tabien.

– Oye – me giro y lo miro falsamente indignada - ¿Quieres dejar de cotillear y meterte en conversaciones ajenas?

– Estás halando mu ferte – se encoje de hombros divertido.

– No hablo fuerte, es que a ti te gusta meterte en todo – lo señalo – Eres igual de chismoso que tus tíos.

– Lo sento – se ríe.

Me río también y le guiño un ojo mientras le acaricio la pierna por detrás de mi asiento. Mi hijo es una vieja chismosa de pueblo, pero en niño. Adorable.

Al llegar, nos bajamos del coche y tomo una respiración honda.

– ¡Mami! - exclama desde dentro del coche.

– Debes dejar de ser tan impaciente – murmuro abriéndole la puerta.

– Hugo me está eperando – sonríe con ganas.

Desde luego, porque a mi no.

Lo saco y lo monto en el carro. Esta zona está desierta, así que cojo un pañuelo de debajo del carro y se lo pongo al rededor del cuello para que no pase frío. Estamos en octubre, pero ya se va notando que bajan las temperaturas.

– Karim – llamo su atención – Tienes que portarte bien. Nada de comentarios desafortunados o incómodos para mí. No le digas nada a Hugo que pueda hacerlo sentir mal o incómodo, ¿de acuerdo?

– De acerdo mami – asiente sin mirarme.

– ¿Te hace caso? - pregunta Kim a mi lado sorprendida.

– No siempre – me río – Cuando le interesa.

– ¿Y entiende todo lo que le dices?

– La mayoría de veces sí – asiento orgullosa.

– Tienes un niño muy inteligente.

– Mis padres me contaron que Niek de pequeño era igual de adelantado y sabiondo – me río – Debe haberlo sacado de él.

– Tengo ganas de conocer a tu familia. Siempre hablas muy bien de ellos.

– ¿Porqué no te vienes esta noche con nosotros? - la miro sonriente.

IMPERFECTAMENTE PERFECTOS [LIBRO 2] [TERMINADO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora