Lee Minho saltó en su cama en el momento en que oyó el ruido de algo estrellándose.
Había estado profundamente dormido, agotado tras un día de siembra en el campo detrás de su pequeña granja, cuando una fuerte explosión sacudió la casa hasta los cimientos y un cegador destello de luz iluminó toda la habitación.
Siendo sacado bruscamente de un agradable sueño que involucraba a dos jóvenes bailarines de vientre y un montón de crema batida, Minho abrió los ojos mientras su confundido cerebro luchaba por ponerse al corriente. Echando un vistazo al reloj, Minho se quejó cuando leyó los números rojos: 2:17 a.m. que brillaban intensamente. Las luces que brillaban desde su patio trasero, eran apenas visibles a través de la ventana de su dormitorio. El rojo y el naranja que parpadeaban se movían hipnótica y bellamente. Le tomó un buen rato el darse cuenta de lo que veía.
«¿Qué fue...? ¡Mierda, el patio de mi casa está en llamas!»
Antes de siquiera darse cuenta que se había movido, Minho saltó de la cama y se puso un par de jeans por encima de su pene medio duro, sin molestarse en cerrar por completo los botones. Agarró su escopeta y la cargó mientras bajaba por las escaleras como si una manada de búfalos viniera tras él.
Antes de incluso llegar a la cocina y salir por la puerta de atrás, Minho escuchó a su viejo Heeler Azul, Bo, volviéndose salvaje, ladrando como un perro endemoniado. El perro se lanzaba contra la puerta de maya metálica una y otra vez, pero al estar bloqueada le impedía salir al patio trasero y solo pudo acallar sus ladridos y comenzar a lloriquear, quejándose cuando vio a su amado dueño entrar corriendo en la habitación.
Minho tomó una linterna de debajo del fregadero, acariciando la cabeza de Bo al pasar.
—Todo está bien chico, ya me di cuenta. —Abrió la puerta, luego se volvió para hacer retroceder a Bo en la casa cuando el perro intentó deslizarse entre sus piernas—. Quieto, Bo. ¡Quieto! —Le ordenó, no quería poner a su perro en peligro ni siquiera en el patio trasero estaría a salvo. Cerró la puerta, tomó una respiración profunda preparándose para enfrentarse a lo que había perturbado su sueño tan violentamente.
Minho dio vuelta, preparado para enfrentar el asunto en cuestión.
Y pronto dejó caer la linterna que sostenía.
—No puede... —murmuró, mirando con incredulidad la escena delante de él. No podía conciliar lo que veía con lo que su cerebro sabía que tenía que ser posible. Miró a su alrededor.
No, no había cámaras ni micrófonos en ningún lugar a la vista. Bo, todavía gimoteaba desde el interior de la casa. Minho se dio un pellizco en la pierna con su mano libre y siseó a causa del agudo y evidente dolor elevándose por su pierna. Bueno, no estaba soñando, lo que significaba que lo que estaba viendo tenía que ser real.
La escena frente a él parecía imposible, increíble.
Minho se quedó allí, aturdido, con la escopeta colgando inerte en su mano, con la boca abierta.
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✿우연한 사랑의 불시착 - * 𝓜𝓲𝓷𝓵𝓲𝔁*✿
Fanfiction🐰🐣 .... La portada no es mía, créditos para quien pertenezca 🌻 Historia corta 🌻