Especial 8 Part.I

5 0 0
                                    

El grandote hizo más ligero su enganche recargando su cabeza en el hombro del pequeño. No pudo evitar sonreír a tales circunstancias. Lay se percató de ello.

–¿De qué te ríes, idiota?

Justo iba a responder cuando la puerta se abrió de repente mostrando a dos personas con una mirada lujuriosa y otra con una expresión aterrorizada. Por lo sorpresivo de lo esto, Lay soltó la sábana que lo cubría dejando al aire su flácido amigo, Matthew reaccionó segundos después cubriéndolo con su cuerpo desnudo dejando un gran paisaje de su escultural y tonificado trasero y espalda ancha a sus amigos.

Enzo mordió su labio inferior imaginando mil y una formas que estos dos disfrutaron la noche anterior, Grave se percató de la lasciva mirada del chico cubriéndole los ojos y sacándolo a arrastras de ahí, al igual que al shockeado Todd mientras cerraba la puerta.

–Nos largamos –expresó Grave serio.

Tras el sonido de la puerta cerrarse, Mat y Lay rieron un poco por unos segundos, pues fueron interrumpidos nuevamente por la brusca manera de abrir la puerta, la cual esta vez reveló a una Lesly megamente molesta..

–¿Por qué siguen aquí? ¡LÁRGUENSE YAAA! –exclamó furiosa. Ambos chicos la miraron atónitos.

–Err... Ya nos vamos, sólo nos cambiaremos –respondió Matthew mientras levantaba la sábana para cubrirse él y a Lay.

–No, lárguense así, los quiero en este momento fuera de mi cuarto y de mi casa –comenzó a empujar a ambos hacia la calle.

–No, espera, Lesly, al menos déjanos sacar nuestra ropa. No, espera –intentaba negociar Lay con ella, pero la chica hizo caso omiso a tal petición y los echó a ambos desnudos.

–Lesly, por favor, al menos devuélvenos nuestra ropa y celulares, por favor –pedía Matthew mientras golpeaba la puerta –Lesly.

Tras unos minutos, algunas cosas cayeron en el jardín desde el segundo piso. En efecto, eran sus ropas todas destrozadas y sus teléfonos. Los chicos estaban impactados por tales acciones. Matthew rápidamente tomó su celular y le marcó a Kilian.

–Bueno –se escuchó al otro lado de la línea.

–Kilian, ¿podrías hacerme un favor?

–No –colgó. Matthew se sorprendió por tal acción.

–¿Qué te dijo? –preguntó un poco preocupado Lay.

–Me colgó. –Lay se lamentó. Matthew le volvió a marcar al rubio.

–No te haré ningún favor.

–Escucha, rubiesito, necesito que nos vengas a recoger a la casa de Lesly. Nos echó a Lay y a mí desnudos a la calle.

–...Mandame la ubicación voy para allá.

–Sabía que podía conta... –Kilian había colgado antes de que Matthew pudiera terminar la oración. –¡Ash! –refunfuñó el grandote por tal acción. Enseguida le envió la ubicación.

Tras varios minutos de espera escondidos entre unos arbustos, el coche de Kilian apareció estacionándose justo frente a ellos, bajó la ventana y los miró por encima de sus gafas de sol.

–¿A cuanto la hora, nenes? –preguntó en un tono burlón.

–¡Vete a la mi*rd*, idiota! –le contestó Matthew mostrándole el dedo de en medio. Kilian sólo se mofó más. –Lay, sube rápido, yo te cubro. –El pequeño y él se subieron a la parte trasera del auto lo más rápido posible. –Kilian, a mi casa, por favor.

–Yo no soy tu criado para que me des ordenes.

–¡Te dije "Por favor"!

–Pero me lo ordenaste.

–Sólo conduce y ya.

–¡No me digas qué hacer con mí auto!

Kilian comenzó a avanzar mientras seguía discutiendo con Matthew, Lay sólo iba disfrutando del espectáculo.

Me Gustas Tú (BL)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora