Capítulo 3

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Era la hora de deportes, todos los chicos se encontraban corriendo alrededor de la cancha bajo el abrazador sol. Lay mojó su cara con el agua proveniente del grifo del baño de su escuela para luego mirarse en el espejo, "ese momento" se le vino a la mente, una imagen del beso que le dio Matthew apareció en su cabeza; ésta la sacudió negando intentado eliminar aquella escena que recordó.

Volvió a salpicar su rostro para luego secarse con la toalla colgada en su cuello, se dirigió a la salida, pero su paso fue interrumpido por un moldeado y escultural pecho ocasionado que elevara su mirada cruzándose con una muy conocida. Los dos se sorprendieron al reconocerse, por lo que Lay salió de inmediato dejando atrás a un Matthew desconcertado.

Lay corrió lo más lejos posible de aquel lugar deteniéndose por un momento para tomar aire, caminó hacia la pared sentándose en el suelo y recargándose de la misma. Limpió el poco sudor que brotaba de su rostro con la toalla que llevaba consigo, de repente aquellas imágenes volvieron hacer acto de presencia en su mente, sintió como su corazón comenzaba a latir rápidamente y sus mejillas empezaban a calentarse. Dirigió sus manos a éstas últimas golpeándose levemente.

–Lay, vuelve a tus sentidos –se dijo para sus adentres. Deslizó sus dedos por sus labios pensando nuevamente en aquel beso.

–¡Hey! –alguien gritó captando su atención. Lay giró su mirada para percatarse que la persona llamándolo era el causante de su actual "tortura", Matthew Park. Al darse cuenta de ello, Lay se levantó rápidamente para enseguida comenzar a correr a cualquier dirección que sea contraria a donde se encontraba aquel chico.

–¡Oye, espera! –le gritó percatándose que el contrario hizo caso omiso a su llamado comenzando a huir de él. Matthew lo imitó empezando a correr tras él.

Lay corrió tanto como pudo llegando a una bodega detrás de las aulas, a la cual se introdujo para esconderse de la persona que estaba persiguiéndole. Matthew se detuvo para tomar un poco de aire mientras giraba hacia todos lados intentando localizar a Lay, se percató de una bodega, de la cual su puerta se encontraba abierta, por lo que ingresó a ésta intuyendo que ahí se encontraba Lay. Seguro de este pensamiento, al entrar dijo al aire:

–Lay, sal. El profesor Tomoya te está buscando. –Al momento de escuchar aquella voz tan grave y masculina, Lay se cubrió su boca con sus manos. Matthew giró a todas direcciones dentro del lugar, pero no encontró nada sospechoso hasta que, dirigiéndose a la salida, alcanzó a observar una pequeña silueta en la pared al lado de ésta.

–Lay, vamos, sal. Yo ya me voy –sonrió.

De pronto, se escuchó el cerrar de la puerta, por lo que Lay se vio obligado a salir de su escondite siendo éste detrás de una montaña de butacas viejas situadas a un lado de la entrada, elevó su mirada y se quedó plasmado al ver a un Matthew recargado en la puerta esbozando una gran sonrisa de victoria en su rostro. Este último abrió la puerta y salió dejando a un Lay molesto.

–¡Ash! –gritó enojado Lay. Matthew logró escucharlo y simplemente sonrió más.

La campana sonó indicando la hora de salida haciendo que todos los alumnos se dirigieran a sus casas u otros lugares, algunos acompañados por sus amigos cercanos y/o novio(a) y otros preferirían regresar a casa solos. Entre dicha multitud, Lay, al dirigirse hacia la entrada del colegio, logró observar una situación un tanto... ¿incómoda?, ¿molesta?, para él, no sabía definirlo. A unos cuantos metros de donde se situaba, se encontraba una chica de tez clara, cabello largo, delgada y muy linda, sujetando el brazo de Matthew al mismo tiempo que recargaba todo cuerpo en él.

Lay apretó fuertemente las correas de su mochila, respiró muy profundo, para luego caminar tranquila y pacíficamente hacia aquella escena que, por lo visto, no le agradaba para nada. Pasó caminando a un lado de ellos haciendo el intento de ignorarlos por completo, pero Matthew alcanzó a verlo saludándolo alegremente logrando que se detuviera el chico girando a mirarlo.

Me Gustas Tú (BL)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora