Capítulo 9

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Las últimas vacaciones como estudiantes de preparatoria comenzaron tras aquel día donde Leslie se dio el gusto de humillar a Lay, Matthew y sus amigos frente a toda la escuela. Durante este periodo, ignorado lo ocurrido en su último día de clases, Grave y Enzo se pasaron sus días de descanso yendo a la casa del otro, divirtiéndose, asistiendo a antros, cines, restaurantes, visitando diversas ciudades y sus atracciones, entre demás cosas juntos, de las cuales una fue pasar un fin de semana en la casa vacacional de Enzo.

El cielo se tornó oscuro mientras era iluminado por la luna acompañada de sus fieles amigas como cada noche; la temperatura ambiental esta elevada a pesar de la hora, por lo cual, Grave y Enzo decidieron dormir afuera, dentro de una pequeña casa de campaña. Ambos se encontraban sentados mirando el cielo mientras fumaban y bebían tranquilamente.

–¿Qué has decidido hacer con tu vida? –soltó sin más Grave mientras continuaba contemplando las estrellas tratando de romper el gran silencio que se encontraba entre ellos. El castaño tomó un sorbo de su cerveza pensando en alguna respuesta coherente.

–La verdad... –giró a mirar a Grave, quién le devolvió la mirada –...ser tu esposa para que me mantengas y me des los lujos que estoy acostumbrado a tener –una sonrisa traviesa se pintó en su rostro. El pelinegro no pudo evitar carcajear al escuchar tal respuesta.

El silencio volvió apoderarse del ambiente, Grave siguió tomando de su cerveza justo cuando Enzo le cuestionó sobre algo que le tenía muy curioso desde hace mucho tiempo, pero no había tenido la oportunidad de saciar tal curiosidad.

–Grave...

–Hmmm.

–Realmente dime... ¿En verdad no te molesta que todo mundo piense que somos pareja?

Sin poder evitarlo, escupió toda la cerveza que se encontraba en su boca tratando de no ahogarse por escuchar tal pregunta. Dándose unos pequeños golpes en el pecho intentado tranquilizar su tos y recuperar su postura, giró a mirar pasmado al castaño, quien esbozaba una gran sonrisa en su rostro al ver su reacción.

–¿Por qué tu reacción, cariño? –obteniendo como una respuesta la mirada fija del contrario, se echó a reír. –¿Por qué me miras así?

–¿Es neta que me estás preguntando eso?

–¿Qué? ¿Por tu reacción o por nuestra relación?

–¡Por ambas! –de nuevo se mofó el castaño.

–Sólo he tenido esa curiosidad.

–¿Por qué?

Enzo se enderezó girando su cuerpo en dirección de Grave, colocó ambas manos en los hombros del contrario jalándolo a escasos centímetros de él sin permitir que sus ojos se den el lujo de dirigir su atención a otro lugar. Lentamente, el castaño comenzó a acercar sus labios con los del pelinegro, quien estaba tan sorprendido por dicha acción que no supo en qué momento su respiración se apagó y su corazón comenzó a latir frenéticamente como si quisiera salir de su interior. Sin poder resistir más tales condiciones, Grave de inmediato se levantó de su asiento.

–¡Dormir! ¡Vamos a dormir! Es muy tarde y no queremos amanecer con ojeras ni mucho menos cansados, así que vamos a dormir –empezó a parlotear muy nervioso viendo en todas direcciones mientras caminaba hacia la casa de campaña. Enzo sólo se limitó a observar cada uno de sus movimientos perdiéndolo de su campo de visión una vez que se introdujo en su pequeño castillo protector. Soltó una pequeña risa para sí mismo mientras sacudía su cabeza y se levantaba para dirigirse al que muy pronto sería su nido de amor.

Al introducirse en la pequeña casa de campaña, notó a un Grave envuelto en cobijas de pies a cabeza sin dejar alguna apertura abierta.

–Es broma que dormirás así, ¿verdad? –preguntó el castaño sorprendido.

Me Gustas Tú (BL)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora