Especial 2

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Matthew arrastró a Lay hacia la bodega que se encontraba detrás de la escuela.

–¡Suelta! Me quieres explicar cómo es que somos novios.

–Perdón –bajó la mirada–, no quería ser cruel con la chica, entonces le dije que tenía novio –levantó la mirada para plasmarla en Lay– y que eras tú.

–¿Pero cómo se te ocurrió decir eso?

–Es que...

–¡Es que nada! –Lay golpeó levemente con su pie un armario causando que las cosas tambalearan y cayeran encima de él.

–¡Lay!

Matthew corrió hacia éste para abrazarlo y protegerlo de dichas cosas.. Segundos después, Lay abrió sus ojos y miró a Matthew encima de él, sus rostros estaban a unos cuantos centímetros de separación, por lo que podían sentir la respiración del contrario. Se miraron fijamente a los ojos.

–¿Estás bien? –preguntó Matthew.

–Estoy bien –respondió con la cara algo rojiza.

Matthew se quitó las cosas de encima intentando no golpear a Lay con ellas y se levantó. Extendió su mano para ayudar a Lay, pero éste sólo la observó y se paró por su propia cuenta. Matthew sólo enrollo su mano para luego sacudir su ropa un poco, al igual que lo hizo Lay.

El grandote observó al pequeño fijamente y sin pensarlo mucho, le dijo:

–Me gustas.

Lay se asombró un poco y giró a verlo inmediatamente.

–¿Qué?

–Me gustas –repitió mientras comenzó a acercársele, pero Lay iba retrocediendo un poco asustado. –Desde el primer momento que te vi. Nunca pensé enamorarme de alguien, mucho menos de un chico, pero simplemente sucedió.

La pared bloqueó el retroceso de Lay, por lo que Matthew colocó su mano derecha en la pared, Lay intentó irse del lado contrario, pero Matthew lo impidió bloqueando el paso con su brazo izquierdo. Sus caras estaban a escasos centímetros.

–M-Ma-Matthew, creo que... que estás c-confun-dido –intentó justificar Lay muy nervioso.

–Sí, estoy muy confundido, así que necesito aclarar las cosas –Matthew se acercó más al rostro de Lay.

–Pe-Pe-Pero... ¿c-có-cómo las acla-aclararás? –preguntó Lay con el rostro casi idéntico al color de un tomate.

Se miraron fijamente por unos segundos...

–De esta manera –Matthew lo besó.

Lay no supo cómo reaccionar, por lo que por unos segundos quedó en shock hasta que, sin darse cuenta, sus ojos se cerraron y continuó el beso. Al recobrar su conciencia, el pequeño empujó a Matthew haciendo que éste fuera directo al suelo.

–Perdón –fue lo único que pudo decir Lay antes de que saliera corriendo del lugar.

–Espe...ra... –Matthew tuvo la intención de pararse, pero prefirió no hacerlo, su sonrisa se hizo presente de inmediato haciendo que terminara tirándose al suelo contemplando el techo mientras tocaba sus labios recordando el beso.

–Lay... Ahora me gustas más –sonrió.

Me Gustas Tú (BL)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora