Era un día lluvioso, pero a pesar de eso, se lograba escuchar el ruido de los alumnos dentro del aula. Entre las charlas de los estudiantes, un profesor entró posicionándose frente a la clase golpeando leve pero lo suficientemente fuerte para silenciar a ésta logrando que se acomodaran en el espacio correspondiente.
–Chicos, tengo grandes noticias –todos pusieron atención. –Yo seré su profesor a cargo –algunos celebraron con algún grito y la mayoría con aplausos, mostrándose muy feliz por la noticia. El profesor golpeó un poco el escritorio. –Silencio –continuó hablando. –Como les dije, seré su profesor a cargo, al igual que les impartiré la asignatura de matemáticas –todos comenzaron a quejarse –Ok, ok. Chicos, escuchen –todos volvieron a poner atención. –Pasando a otro tema, tienen un nuevo compañero –miró hacia la puerta y gritó. –¡Pasa, por favor!
Toda el aula se silenció dirigiendo su mirada y atención a la puerta. El nuevo integrante ingresó causando un poco de impresión con las chicas, el profesor le pidió que se presentase, a lo que el chico asintió con su cabeza.
–Hola a todos, mi nombre es Lay Magnus. Espero llevarme bien con todos ustedes –levantó la mano para luego bajarla. Todos los chicos se admiraron.
Lay: Un chico de una estatura poco arriba del promedio, de tez poco clara, cabello medianamente largo, con unos ojos cafés no oscuros, pero tampoco muy claros, con un cuerpo delgado pareciendo que con cualquier movimiento pueda quebrarse; un chico lindo y muy guapo.
–¡Silencio! –levantó su tono de voz el profesor Tomoya, para luego buscar un espacio vacío que pueda ocupar el nuevo chico con su mirada. –Ah, tu escritorio será el que se encuentra al lado de Lesly –quien dirigió inmediatamente su mirada al chico al momento de escuchar su nombre.
El chico giró hacia el profesor y le sonrió asintiendo con la cabeza. Caminó hacia su lugar que se situaba al lado de la ventana con vista a la gran cancha del instituto para luego sentarse en éste, Lesly lo miró examinándolo de arriba hacia abajo, Lay le devolvió dicha mirada plasmando una sonrisa en su rostro, la cual eliminó cuando regresó su atención para sí mismo. La chica no supo cómo reaccionar, así que sólo desvió su mirada hacia el profesor.
–Bueno, continuando con la clase. Me presento para el nuev... –fue interrumpido por la apertura de la puerta, la cual mostró a otro estudiante.
–Disculpe, ¿esta es la clase 3? –provino de una voz varonil y seductora, una voz que derrite a cualquiera.
–Sí... –contestó el profesor confundido por la sorpresiva aparición del apuesto chico mientras que los alumnos observaban la situación.
–Oh, en la dirección me dijeron que pertenezco a esta clase –justificó aquella voz admirable mientras ingresaba más su escultural cuerpo al aula.
El profesor Tomoya comenzó a buscar entre hojas al nuevo estudiante, pero no encontró ningún aviso del mismo. –Pasa y preséntate, por favor. –El estudiante ingresó y se posicionó frente a la clase.
–Hola a todos, soy Matthew Park, gusto en conocerlos –sonrió. Las chicas del aula comenzaron a gritar. El chico sonrió a tal situación.
Matthew: Un chico ligeramente musculoso, con una voz inigualable, un cabello corto de los costados y largo en la parte de arriba guiado a su lado derecho, una tez media (ni clara ni morena), unos ojos color marrón y de estatura alta; un chico que derrite a cualquiera.
–¡Silencio! –golpeó el escritorio el profesor. Matthew borró de su rostro la hermosa sonrisa que mostraba anteriormente para dejar una ligera y simple sonrisa en él.
Lay, concentrado en hacer cualquier estupidez en su cuaderno y sin poner alguna atención a su entorno, alzó por un momento su mirada para conocer al nuevo integrante del grupo, la cual chocó con la de él por un instante, pues, Lay continuó creando su "arte" (que más bien parecían garabatos de un niño pequeño). Matthew siguió observándolo hasta que se encontró con la mirada de Lesly, quien nunca le quitó la vista de encima aparentando ser hipnotizada por Matthew.
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Me Gustas Tú (BL)
القصة القصيرة"-Bastó una mirada para comenzar a sentir esto... -sonrió sin percatarse de ello." "-¿En serio? -preguntó emocionado." "-Aléjate, adiós, ¡bye!... -gritó mientras miles de lágrimas se habrían paso por su bello rostro." "-¿Está bien hacer esto? -pensó...