XIII La Muerte (Parte 1)

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- ¿Quién eres y qué hiciste con Galahad?

Will abre los ojos sintiendo un afilado cuchillo en su cuello. Aún siente como si le faltara el aire después de morir por la morfina, no está listo para empezar otra historia.

- Maldita bruja, seguramente te aprovechaste de él y tomaste su cuerpo. Pero no contabas con que él no tiene la marca del demonio en el rostro.

Sin esperar una respuesta sujeta los hombros de Will para ponerlo de pie. El desconocido maldice en murmullos sorprendidos e indignados al ver que solo una tela desconocida cubre sus piernas.

- Como osas mancillar el honor de Galahad con esta vestimenta

- Espera. Yo también fui engañado...

Will habla. Se da cuenta que lo hace en el mismo idioma antiguo. Sosteniéndose de las manos del hombre para no caer. Espera no se enoje si le vomita encima. Al abrir los ojos no puede evitar sonreír un poco, no esperaba en su vida ver a Hannibal con barba ni cabello cubriéndole la frente.

- Habla

Siente como lo sueltan y vuelve a caer en la dura cama improvisada. No le cortó la garganta, entonces aún tiene oportunidad.

- Alguien nos intercambió de épocas...

Su mente intenta crear alguna historia más fantasiosa, si el hombre habló de brujas seguramente habría creído sobre dragones, por desgracia un ataque de tos se lo impide, eso y su corta imaginación ficticia.

Una vez está más lúcido observa toda la habitación. Lo único que deja ver la poca luz del exterior son varias camas sucias cubiertas con pieles.

- Debió haber sido Morgana, ella es la única con la suficiente magia para generar ese tipo de hechizos.

El rostro de aquel caballero -o al menos eso es lo que cree Will por el contexto que se presenta- se muestra afligido pero firme.
Al escuchar como de acercan algunos caballos no duda y recogiendo varias prendas de un cofre se las entrega a Will.

- Yo soy Sir. Tristán de Leonís.
Desde ahora y hasta que encontremos la forma de regresarte a tu época serás Sir.Galahad

Tristán desenvaina su espada con el ruido del metal en el aire, apuntando al pecho de Will directamente en el corazón.

- No tienes permitido mancillar el honor de mi amigo. Si lo haces, estoy seguro que él aceptará su muerte antes que la deshonra.

Hasta ese momento Will se percata de que aquel individuo llamado Tristán lo reconoce y sin embargo no sucede nada. Con un suspiro solo le queda aceptar. Está comenzando a resignarse.

Los constantes ladridos hacen que Hannibal salga de la cama. Desde que llegó Adam han estado muy calmados, por lo que no puede imaginar que pudo haber sucedido.

Abriendo la puerta de la habitación tiene que agacharse para no recibir un cuchillo en la cabeza.

- ¡Maldita bruja, deja de jugar con mi mente!

Al ver que no lanzará otra cosa se acerca con cautela.

- Bueno, es la primera vez que me dicen bruja...

Observa al hombre frente a él, vistiendo indumentaria medieval mientras amenaza con un tenedor a los tres peluditos.

- Baja el arma, ellos no van a hacerte daño

- ¿Cómo se que no es uno de tus trucos? Esposa del diablo

El individuo mantiene su agarre, pero ahora la vista se divide en ambos blancos. Hannibal sabe que su pareja no le perdonará que le pase algo a su manada, menos ahora que sabe es el diablo.

No cambiaría mi elecciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora