PERPETUUS Dos almas destinada desde siempre, claro ellos no lo sabían, ser amigos era lo único que estaba en sus planes, pero la vida les tenia preparado otra cosa, no seria fácil pero las almas destinas siempre lograban encontrase.
Netetam x oc
+18
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Una Feyret de diecisiete años reía a carcajadas con el menor de los hermanos Sully mientras caminaban por la aldea, dirigiéndose a tienda de la familia de el ultimo nombrado, en los últimos tres años se había vuelto unida con la familia junto con su hermano Call'un, le gustaba pasar tiempo con los hijos del Olo'eyktan, como siempre al principio la vergüenza era clara pero empezó a adaptarse a su presencia, claro aun trataba con respeto a Jake y Neytiri, después de todo eran lo jefes y eso era algo que no iba a cambiar para ella.
Loa'k se había vuelto casi su mejor amigo, claro no era lo mismo hablar con el que con Neteyam pero le encantaba aquel chico y aunque era cuatro años mayor que el parecían entenderse de maravilla, pronto de conocerlo se dio cuenta que al menor le encantaba meterse en problemas y acompañarlo a sus travesuras de vez en cuando era divertido, y aunque el mayor de los Sully no le hacia gracia que se metiera en problemas con su hermano ella seguía haciéndolo.
—Bien, tu destino— hablo la chica al menor.
—Enserio, quédate un rato mas es tu día libre— insistió el joven.
—No puedo Lo'ak, le prometí a papa que lo ayudaría, te prometo que cuando termine iremos a la laguna a nadar—Sonrio al chico y este solo asintió emocionado mientras entraba a su hogar no sin antes despedirse de su amiga.
Ahora Feyret se encontraba rumbo a su hogar, le había prometido a su padre que lo ayudaría a afilar unas armas y crear una que otra flecha.
Después de una caminata no muy larga, saludar uno que otro na'vi en el camino llego, el silencio de su hogar la confundió y luego recordó que Call'un estaría con Neteyam aprendiendo a pelear cuerpo a cuerpo con la ayuda del Olo'eyktan.
—Papá, ya llegue ¿Dónde estas?— Grito dejando el arco que traía cruzado en su pecho junto con el de su padre y hermano— No vas a creer lo que dijo Lo'ak hoy — hablo sonriendo mientras se adentraba mas en la tienda, pero su sonrisa no duro mucho.
Su corazón se detuvo y su respiración pareció colapsar al ver a su padre tirado boca abajo en el piso de la tienda, herramientas tiradas a su alrededor.
—¡Papá!—grito corriendo a su dirección, tomo sus hombros y con mucho esfuerzo lo giro quedando boca arriba— Papá.. —susurro esta vez con el corazón en la boca— Papá por favor despierta— sacudió su cuerpo, al no ver reacción lagrimas empezaron a salir de sus ojos, acerco su oreja a su pecho y su temor fue confirmado, no escucho un latido.
