PERPETUUS Dos almas destinada desde siempre, claro ellos no lo sabían, ser amigos era lo único que estaba en sus planes, pero la vida les tenia preparado otra cosa, no seria fácil pero las almas destinas siempre lograban encontrase.
Netetam x oc
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El ambiente pesado, lanzas, flechas, rostro contraídos por el enojo, guerra, era lo único que podía percibir, estaba confundida ¿Qué paso? todo estaba bien, la felicidad desbordaba del lugar cuando se fue ¿Qué cambio? no sabia que paso, pero sabia que todo estaba apunto de irse a la mierda, los Metkayina reunidos, con armas, no parecía algo bueno.
—¡Mi hermana espiritual!—La voz de la Tsahik lleno sus oídos— ¡Y su bebe! ¡Fueron asesinados por las personas del cielo!
Sus orejas se crisparon hacia atrás pegándose a su cráneo, sintió un ligero apretón en el agarre de su compañero, su cola se balanceo con inquietud, esto no podía estar pasando, no otra vez, creyó que todo habia terminado cuando tuvo que abandonar su hogar, dejo de escuchar lo que pasaba a su alrededor, un pitido irritante apareció en sus oídos contraídos, podía sentir su reparación pesada pero no escuchaba nada, veía a los Metkayina levantando sus armas, no entendía por que, pero no quería saberlo, Neteyam no notaba que soltaba su agarre, parecía concentrado en ayudar a su padre en algo que no comprendía.
—¡Feyret!—El movimiento de sus hombros la saco del pequeño trance— Por Eywa, estas bien— Los grandes brazos de su hermano la rodearon apretándola contras si— ¡Donde estabas! Estaba preocupado por ti, pensé que algo te habia sucedido..
—Y-yo ¿Qué esta pasando Call'un?—Cuestiono.
Call'un suspiro pesadamente, mira a su alrededor y luego a su hermana, sabia que lo que iba a decir no le gustaría, a ningún na'vi en general le gustaría aquella noticia, pero además de no gustarle sabia que la aterraría.
—La personas del cielo regresaron...
Sintió que su corazón se detuvo.
No otra vez, todo iba tan bien
¿Por que nunca podía terminar de ser feliz?
Malditos demonios.
— Call'un...—Murmuró con miedo, no quería mas guerra, no quería perder a nadie mas.
—Tranquila, yo te cuido ¿Si? — Esta asintió pegada a su pecho— No dejare que nada te pase...
Soltó un suspiro.
—¡Vives entre nosotros! ¡Y no has entendido nada!—El grito de reprensión de Ronal los centro en la pelea nuevamente.
Los gritos del pueblo se volvieron mas fuertes, el ambiente pesado era inevitable, Jake no paraba de gritar que lo escucharan pero los habitantes de arrecife no parecían querer escuchar lo que tenia para decir, en un acto de desesperación Jake tomo el objeto rojo en manos de Neteyam, no sabia en que momento lo cogió pero eso no era importante ahora. Los gritos cesaron al ver el objeto, con respiraciones agitadas, todos miraban atentamente al hombre.
