PERPETUUS Dos almas destinada desde siempre, claro ellos no lo sabían, ser amigos era lo único que estaba en sus planes, pero la vida les tenia preparado otra cosa, no seria fácil pero las almas destinas siempre lograban encontrase.
Netetam x oc
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El sol entraba por la cortina de corales de aquel pequeño rincón de la chica, un pequeño rayo daba en sus ojos logrando que se removiera en su lugar pero lamentablemente poder conciliar su sueño no es algo que estaba destinado esa tarde, decidió que una pequeña siesta le serviría para reponer su cansancio de esos días lo que si funciono, la voces que antes se escuchaban algo lejanas entre sueños se vuelven claras, conversaciones triviales y poco importantes para ella llegan a sus oídos mientras se frota los ojos recobrando el sentido, cuando por fin su mente es capaz de emitir sentido en vez de quedarse mirando un punto fijo decide bajar del lugar, dejando su comodidad atrás, sin importarle mucho se dirige en rumbo a donde las voces masculinas se oyen, Call'un y Jake hablaban animadamente, prefirió no interrumpir mucho mas que con un simple "Hola" que fue respondido, mas voces se escuchaban fuera de la Marui así que fue en dirección a ellas.
Se sorprendió un poco de ver a tres Metkayina, incluyendo a Ke'it hablando animadamente con los hermanos Sully, pero noto que por alguna razón Lo'ak no estaba, lo que era raro teniendo en cuenta que no parecía querer pierden ninguna oportunidad de estar con la hija del Olo'eyktan.
—¡Ey! miren quien despertó—Ke'it fue el primero en notar su aparición por la puerta del Marui.
—Hola chicos— Saludo a todos con una sonrisa aun un poco soñolienta y en cuestión de segundos fue respondía de forma alegre.
—Llegas justo a tiempo, estábamos apunto de irnos— Juraba que siempre que escuchaba la voz de Tsireya todos sus músculos se relajaban, la chica era muy dulce, no se podía negar, entendía a Lo'ak.
—¿Ir a donde?— se situó a un lado de Neteyam quien no espero para pasar su mano por su cintura acercándola a el, desde que arreglaron las cosas el chico nunca pierde la oportunidad para acariciar, tocar o abrazar su cuerpo, la verdad no le molestaba solo le causaba gracia la actitud de su novio.
— La caleta de los ancestros— Respondió la chica Metkayina con tranquilidad— Pero tenemos que ir ahora si queremos llegar justo antes del eclipsé, así que vayamos con los Ilu.
—Pero...yo no se montarlos— Confeso con cierta vergüenza.
—No hay problema bonita, vienes conmigo—Neteyam se ofreció.
—Perfecto, andando.
Los tres Metkayina guiaban a los cuatro Omaticaya, Feyret se sujetaba de la cintura de Neteyam mientras aguantaba la respiración, a diferencia de el, ella no aguantaba tanto tiempo la respiración, ya que no había recibido aquellas clase de los Metkayina, por que el chico se veía obligado a subir debes en cuando para que ella pudiera respirar, después de un recorrido no muy largo pero por las múltiples paradas se extendió un poco, por fin llegaron, todos salieron a la superficie con el sol dando justo en sus rostros.
