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26 de julio del 2018.

—¿Que pasa?—Easton choco su hombro con el mío con suavidad. Alce la mirada hacia el, apenas note que me había quedado con la mirada perdida.

—Es que extraña a su mami—dijo Lisa.

—No es eso, algo pasa—dijo el.

Me obligue a formar una sonrisa tranquilizadora.

—No pasa nada, no dormí bien—me excuse tranquila.

Por fuera sonreía pero por dentro solo quería llorar.

—¿Segura?—inquiere Kyle—. Es que tienes días ida...

—Esta bien, solo que ayer nos quedamos hasta tarde hablando afuera de casa, ya saben, chismes—Tony intervino y le agradecí con la mirada.

Easton me miro suspicaz. Naya también, pero Lisa y Kyle se lo creyeron volviendo a la conversación que tenía con Fede.

Hablábamos de varias cosas, me distraían y por un segundo pensé que serían mi lugar de paz fuera de casa pero rápidamente entendí que no sería así por que ni siquiera nuestras risas y conversaciones estupidas lograban disipar lo que tenía en la cabeza.

Easton se fue, no le gustaba mucho venir al monumental. Además de que vivía algo lejos así que con un beso en la boca se fue dejándome con los demás.

Fede me hacía reír mucho, sus comentarios egocéntricos y tontos me llenaban de risa. Mis amigas también me hacía reír con la risa que emitían. Pero Tony pronto entendió que no quería seguir aquí.

Cuando estaba oscureciendo Tony y yo nos despedimos de los demás. Caminos hacia nuestra villa y al entrar por el portón me lleve una mala sorpresa.

Mi padre estaba tirado en el suelo delantero de mi casa. Tenía dos botellas de licor vacías a su lado y montón de colillas de cigarro. Me tensé rápidamente.

Tony también lo vio y conmigo nos apresuramos a ayudarlo.

Mi padre se puso de pie con dificultad. Murmuraba incoherencias y sentí el nudo amargo en mi garganta. Tony me ayudó a llevarlo dentro, a acostarlo y luego me volví hacia el, temblando.

—Gracias...

—Llámame cualquier cosa—fue lo único que logré escuchar porque me giré hacia mi padre.

Tony se fue y busqué mi móvil. El no podía hacerme esto. El no podía comportarse así.

Me quede a su lado, asustada. Jamás lo había visto así. Rápidamente se movió y murmuraba de todo tipo de cosas que me asustaban.

—Pásame una soga... No lo soporto, me voy a matar...

Las lagrimas salieron de mis ojos en ese momento. ¿Que rayos podía hacer? Me asuste y cogi mi móvil y llame a la única familia que creo que podría ayudarme en este momento.

—¡No quiero seguir vivo, no quiero esto, no...!

Deje de oírlo y cerré los ojos con fuerza llevándome el móvil a la oreja.

—¿Abuela? Perdón la hora y la molestia, es que mi papá está diciendo cosas... Se emborrachó, estoy sola con él y no sé qué hacer por favor...

—Tu tío y yo ya vamos para allá.—fue todo lo que dijo.

Lo agradecí internamente. Me quede ahí y tenía que acostarlo cada que se sentaba con la intención de ir a no se donde. En ningún momento dejé de llorar pero no podía hablar con Tony, esto ya era otro nivel.

Mi abuela llegó y sentí una pista de alivio. Lo único que no me gusto fue ver a mi tío con un bate de béisbol.

—¿Donde está? Lo voy a matar si tanto se quiere morir—siseo el.

Negué con la cabeza pero mi abuela entró a la casa seguida de él. Me fui tras ellos con miedo de que ocurriera lo peor.

—Está medio dormido... Pero se levanta y dice cosas que...

—Está borracho no hay nada que hacer—espeto ella quitándole importancia—. Me llamaste para nada.

Trague saliva y mi tío miraba a mi padre con molestia desde la puerta.

—Puras ridiculeces—dijo el.

Mi abuela no me dijo mucho. Notaba que jo le gustaba estar "cuidando" de mi padre, cosa que no hacía pero la conocía, ni siquiera lo miraba o algo, se que lo arruiné al llamarla porque ahora solo se jactaría de que lo cuido y no recibió nada a cambio.

Como lo sospeché no duraron ninguno de los dos más de media hora aquí. Estaba asustada y sola con un hombre ebrio que tenía más fuerza que yo y en tal caso también tenía instintos suicidas.

Me senté a su lado, toda la noche. No pegue el ojo hasta que el despertó al otro día. Me preguntaba cómo podía hacerlo, no lo merecía, él no merecía que me preocupara por el, no lo hacía y aquí estaba yo, viendo el sol salir con él, el nuevo día que no cambiaria nada en los siguientes que pasarán.

🖤

ANÓNIMADonde viven las historias. Descúbrelo ahora