El olor de la humedad en la tierra resultaba liberador, la brisa fresca ondeaba sus cabellos carbón alborotandolos suavemente. La frescura en los poros de su piel era fascinante.
- Hemos vuelto a tu lugar favorito - sonrió felizmente desprendiendo lágrimas de felicidad - Volviste.
Aquel hombre alto se colocó de clucillas cerca de un hoyo que previamente había excavado.
- Sabía que lo harías, bebé - musito sacando una pistola de su traje - ¿Recuerdas mi promesa? Siempre voy a ir a ti, Hobi - sonreía felizmente.
Apunto el arma a su cabeza, permitiéndose admirar una vez más al que había sido y sería el amor de su vida.
- Te amo mucho, Hoseok - y tras la última palabra un sonido retumbó por los cielos, haciendo a las aves retomar su vuelo asustadas.
El viento soplo recorriendo los lugares, haciendo caer hojas débiles de los árboles, soplando cualquier basura que se les atravesará. Pero era un viento incapaz de de poder acariciar al cuerpo que se desvaneció.
Un hermoso chico tirado sobre un cuerpo envuelto. Completamente inerte con la cabeza siendo sostenida por aquel bulto.
Su belleza era única, siempre lo había sido, y la sangre que brotaba de su cabello no la opacaban. Solo resaltaba su tez acaramelada, contratando hermosamente con sus bellos ojos cerrados que eran cubiertos por largas pestañas negras. Se veía increíblemente hermoso.
Y la sonrisa sobre sus labios carmesí solo aumentaba la ilusión de la inocencia sobre sus facciones.
¿Su error? Su error, el error de ambos fue amarse como solo pocos se aman. Fue ser el complemento del otro.
Fue su necedad por estar juntos... pero sobretodo una promesa.
Una promesa que seguiría incluso en la muerte, siendo fiel a sus palabras... aquellas de...
"Amor para siempre"
Sus pies patearon una libreta que se estrelló con una piedra. El sonido lo sorprendió. Llevo sus ojos al suelo que pasaban sus pies.
Levanto aquella compilación de hojas y comenzó a leer. Recordando e implementando los acontecimientos narrados por su amigo... cosas que respondían muchas interrogantes.
Y ahí pareció tener todo sentido. El pánico y miedo recorriendo sus venas.
- ¡Mierda! - grito viendo un agujero escarbado, y a pasos apresurados se acercó corriendo temiendo lo que vería.
Ignorando lo que presentía
Pero apenas caer incado en aquel lugar un grito sonoro se escucho de su garganta. No podia creerlo.
¿Por qué tenia que hacerlo?
Apretó las manos en el pasto completamente furioso... y triste.
- Ahora entiendo todo... - dijo levantandose - Tenías que hacer esto - afirmó aceptando el peso de esas palabras.
Tomo la pala que el pelinegro le había pedido y comenzó a arrojar tierra sobre el cuerpo de su amigo, y en de su amante.
Viendo los cuerpos ser enterrados notaba que el aire le faltaba y que las lágrimas se escurrían.
TaeHyung podía ser un imbécil muy molesto, pero no dejaba de ser su amigo. Su hermano.
Con movimientos melancólicos había desaparecido la tierra a un lado. La tierra había vuelto a su lugar.
Y TaeHyung también
Adorno la tierra removida con flores, algunas hojas tiradas, pensando en que tal vez después traería una lápida. Misma que sería la inscripción, y el recordatorio o recuerdo de lo que un hombre enamorado es capaz de hacer por su amado
Ese chico y su amor habían llegado muy lejos.
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Bien, eso fue todo. Qué triste, lloremos 😭.
Aunque fue lindo, una promesa y una búsqueda. A veces la felicidad no es eterna, solo es pausada.
No sé olviden de votar.🌟
Atte: Jenever
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Amor para siempre [ HopeV ] Completa
Fiksi Penggemar"Se puede hacer mucho con el odio, pero aún más con el amor" Rencor, venganza... Odio El odio podía volver locos a muchos, solo para conseguir el pago a su dolor a cambio del del perpetuador. Amabilidad, felicidad... Amor. El amor en cambio podía mo...