Counting stars

Rutina

Craig

Ver todo borroso al salir de la cama, salir decente a la cocina y al final no tomar nada, saludar a mis padres quienes aún no estaban despiertos por lo cual no me escucharon y escuchar como picaban a la puerta.

Le abro la puerta, me ha traído comida.

- Te conozco.- me sonríe.

¿Qué he hecho yo para merecerte?

Me como las galletas que él mismo ha hecho y me siento en el sofá.

- Llegamos tarde, nos castigarán como volvamos a faltar.

Su voz solo era un estorbo ahora que ya había encontrado un escenario ficticio perfecto para este momento. Me levanté y sin siquiera mi mochila nos dirigimos hacia allí.

- ¿sabes que llevas puesto tu pijama, no?- dijo ya en medio del camino.

- No es que se aleje mucho de mi ropa normal.

Al llegar todo eran voces sin sentido y muy estridentes, caminamos por los pasillos, esquivando algunas personas y empujando a las que estaban demasiado dormidas como para captar que íbamos a pasar.

Seguí con mi escenario, no era nada del otro mundo, simplemente hablaba con alguien inexistente de cosas que nunca hablaría con mis amigos, alguien con el cual la conversación terminara, nunca más recordaría.

- ¡Chicos!- gritó otro de nuestros amigos, pero fingimos no reconocer su voz.- ¡Craig, Token!- ahora ya no teníamos escapatoria.

- ¿pasa algo Clyde?- preguntó Token.

- No lo sé, Jimmy me lo iba a contar pero aún está viniendo hacia aquí, dice que nos lo quiere contar a todos.

- Oh, ¿quieres galletas?- volvió a hablar Token.

- Por supuesto.- metió la mano en el bol de galletas y sacó unas seis o siete de golpe.- Gracias amigo.- dijo con la boca llena.

- ¡Ch-ch-ch-chicos!- oímos gritar desde ya no tan lejos. Al llegar, Jimmy se puso frente a nosotros.- Ha-han separado las cl-cl... clases, hay de c-carp-p-pintería y de c-cuidado del ho-hogar.

- Genial, menos gente en clase.- Me digné a hablar.

- No se yo, hacer dos clases tan diferentes... creo que será un poco sexista.- dijo Token.

- Tampoco creo que obliguen a chicos y chicas a separarse.- dijo Clyde fingiendo que no se ahogaba con las galletas.

- No es obligación, es preferencia, no es una sorpresa que los superiores en este lugar eduquen a los hombres para que tengan un futuro y eduquen a las mujeres por que la historia ha progresado, solo era cuestión de tiempo que hicieran una estupidez cómo esta.- dije mirando el reloj de la pared del lugar y así contando los segundos para que sonara el primer timbre.

- ¿qué clase toca ahora?- preguntó Clyde ya bebiendo agua.

- Matemáticas.- dijo Token y todos se dirigieron hacia la clase.- ¿vienes Craig?

Yo solo fingí sacar una pistola de mi bolsillo y pegarme un tiro en la cabeza.

- Tines cinco minutos para llegar, recuérdalo.- y con eso, se fueron todos, y con todos no me refiero solo a ellos tres, sino a todos en el pasillo y probablemente en todos los pasillos, todos a sus respectivas clases.

Aún teniendo el recordatorio de que era jueves aún sentía que quedaba mucho para acabar la semana y ese sentimiento era agotador.

Entonces el silencio llegó, este lugar era agradable cuando estaba en silencio, probablemente ya habrían pasado unos veinte minutos desde que Token me dijo que fuera en menos de cinco.

Recordé que la semana pasada perdí mi gorro por alguna parte de este maldito lugar, me toqué el pelo y me fui a objetos perdidos de mala gana pero queriendo recuperar una de mis pertenencias más valiosas.

Al no encontrar el gorro a simple vista por objetos perdidos me desesperé y comencé a tirar ropa al suelo hasta que al fin logré encontrarlo, cuando estaba a punto de ponerlo en la cabeza me di cuenta que olía fatal y con una merecida cara de asco fui a lavarlo al baño.

Al entrar me di cuenta de que había un chico hecho una bola en el suelo, pude distinguirlo en aquel mismo segundo, solo un chico de este lugar lleva un pelo contra gravitatorio rubio y un termo de café, el cual estaba esparcido por el suelo.

Al principio lo ignoré, no era una sorpresa encontrarse con Tweek Tweak así, pero cuando ya estaba secando el gorro y vi que no se movía del lugar, solo temblaba y temblaba, comencé a sentirme culpable de no hacer nada.

- ¿te encuentras bien?- pregunté aún sabiendo que no.

El chico no respondió, solo se quedó mirando al suelo.

- Puedo quedarme aquí todo el día hasta que te dignes a hablar.- aún me ignoraba así que para matar el tiempo decidí recoger el café del suelo con papel y dejar el termo apartado para que no se volviera a caer con el poco café que quedaba, me apoyé en la pared y me quedé ahí mirándole por quien sabe cuanto tiempo.

Traté de mirarle a la cara y me di cuenta de que lloraba, era raro que no escuchara ni si quiera algún sollozo, tal vez ya tenía practica.

Me senté en el suelo a su lado.

- ¿A qué clase irás? ¿Carpintería o cuidado del hogar?- le miré pero seguía ahí.- Yo a carpintería, estoy seguro de que todas las chicas irán a cuidado del hogar y tampoco es que me preocupe mucho por cómo cuidar mi casa.- aún nada.- yo creo que tú encajarías en cuidado del hogar, no por nada, sino por que tendrías demasiado miedo de absolutamente todo en carpintería.- vi como me miraba de reojo, perfecto, ahora ya sabía cómo llamar su atención.- no pareces el tipo de chico que se arriesga a clavarse una astilla, ya sabes, cortando madera o incluso sentándose en una silla de ello, no eres alguien preparado para el mundo.

- ¿y-y tú que sabes?- le oí susurrar.

- Demuéstrame que me equivoco, por dios, estoy seguro de que la razón por la que llevamos ya casi dos horas en este baño es por que tenías miedo de que los números de clase de matemáticas saltaran del libro y te mataran, o peor, que murieras de aburrimiento.

- Gracias pero n-no necesito a otro m-más que me insulte.

- ¿Cartman?

- ¡AGH! ¡¿como l-lo sabes?!- me miró.

- El insulta a todo el mundo, era de esperarse que viera al chico paranoico y se le acelerara el corazón.

Y sin aviso previo el timbre sonó, pero ninguno de los dos se movió de allí, hasta que minutos después Token y Jimmy aparecieron por la puerta.

- ¿pero tú cuanto te piensas que son cinco minutos, Craig?- dijo Token algo molesto.

- H-ha sido una cl-cl-clase divertida.- rió Jimmy.

- ¡No que va, me pasé los primeros veinte minutos defendiéndote, diciendo que estabas a punto de llegar, al pasar la hora y media todos en la clase estaban haciendo bromas de que estabas a punto de llegar preguntándome "¿ya solo quedan cinco minutos, no?"! ¿Sabes la vergüenza que he pasado? ¡Incluso Nichole se ha reído de mi!

- Lo siento, iba a ir pero recordé que mi gorro podía estar en objetos perdidos y al lavarlo de toda esa mierda sudada me encontré con Tweak.- dije un tanto indiferente mientras me levantaba.

- O-oh, ho-ho-hola T-Tweek.- dijo Jimmy tratando de ser amable pero no hubo respuesta por parte de Tweek, cosa que no sorprendió a los dos de la puerta.

- Es hora de comer, Clyde nos ha reservado un sitio.

Caminé pero no pude evitar sentirme mal por Tweek así que sin pensar me giré a mirarle.- ¿quieres venir?- dije tratando de sonar indiferente pero él ni me miró, solo siguió ahí. ¿Acaso planeaba quedarse ahí hasta que acabaran las clases? Ojalá se me hubiera ocurrido a mi.