Counting stars

Amigos

Craig

Tweek se quedó dormido en el fuerte de almohadas, increíble que no planteara la opción, con lo tranquila que era mi habitación era obvio que pasaría, agarré a Stripe y me fui a la sala de estar a ver el capítulo de Red Racer que gravé y me perdí por la pelea.

Al llegar vi a mi hermana en el sofá ver la televisión, le robé el mando de las manos y puse el capítulo.

- ¡Eh! ¡¿De qué vas?!- me gritó sacándome el dedo del medio.

- No grites enana, tengo a un invitado durmiendo arriba.- le saqué el dedo ya viendo la serie.

- ¿Es tu novio?- me preguntó sin rodeos.

- No.

- No te creo.

- Tampoco busco que lo hagas.

- Mientes.

- No.

- Si.

Paré el episodio y le miré.- ¿que es lo que quieres?

- Que me digas la verdad.

- Ya lo hago.

- Por favor, "hay un niño que me preocupa en la escuela".- me comenzó a imitar.- "es rubio, no para de temblar" "me encanta su pelo, es como si estuviera en la luna" ñe, ñe, ñe, ñe.- hizo unas muecas tontas.- y ahora duerme en tu habitación, dime, ¿qué habéis hecho?

- Nos obligaron a pelear a pulso en la escuela, me sentí mal así que lo invité a una infusión y le curé algunas heridas, tú has dormido en mi habitación más de una vez, sabes que no es muy complicado, solo me descuidé un segundo.

- Con razón todos esos moratones...- me miró con un poco de pena y volvió a mirar a la televisión.- pon ya el maldito capítulo y luego me devuelves el mando.

»»»»»»»»

El capítulo acabó, era un capítulo especial, por lo cual duraba el doble que los otros, Ruby se quedó dormida, pero no le di importancia, volví a la cadena correspondiente de televisión, esperando a que emitieran el próximo capítulo de Red Racer, al llegar me sorprendió que el capítulo casi acabara, por suerte emitían dos seguidos, pero algo me alarmó aún más, el tipo de la televisión anunció que darían otra serie, ¿acaso este era el segundo capítulo?

- ¿Pero que hora es...?- susurré para mi mismo.

Entonces escuché a mis padre abrir la puerta de casa.

MIERDA.

- ¿Craig?- preguntó mi madre.- cariño tendrías que estar durmiendo.

Nunca creí decir esto, pero... puto capítulo de Red Racer que dura el doble.

- ¿habéis cenado?- me habló de nuevo.

- No, aún no.- traté de sonar neutral.

- Despierta a tu hermana, cenaremos todos juntos.- habló mi padre.

Ellos se fueron y yo apagué la televisión, entonces lo recordé.

- Tweek...- susurré y corrí hacia mi habitación.

Al entrar me lo encontré leyendo uno de mis libros de estrellas.

- C-creí que l-las estrellas eran... b-bueno, de forma de e-estrella.

- No...- dije nervioso cerrando rápido la puerta detrás de mi.- son más o menos redondas, es gas, no tiene forma.- hablaba cada vez más rápido.- Tweek, ¡¿que haces aún aquí?!- dije ya desesperado.

- O-oh...- dijo cerrando el libro.- n-no sabía q-que me tenía q-que ir sin a-avisar.

- No hacia falta que fuera sin avisar, solo decirme que te ibas y ya, por dios, tus padres se van a preocupar.

Y los míos me van a matar.

- M-mis padres llegan cansados, n-no me saludan al llegar y s-sus vacaciones acabaron a-ayer, ¡AGH! se van a trabajar a-antes de yo d-despertarme.- dijo muy nervioso.

Le miré preocupado ¿realmente no podía controlar estar así? Eso ahora no era importante.

- Vale, tú solo sal por la ventana.

- ¡¿qué?!- gritó y yo corrí hacia él para agarrarle la nuca con una mano y taparle la boca con la otra.

- No... grites.- dije serio.

- ¿p-por qué?- dijo aún con la boca tapada.

- Mis padres acaban de llegar, son la una y media de la mañana, Tweek.

Él comenzó a negar con la cabeza asustado.- ¡n-no voy a s-salir a la calle a-a la h-hora de los s-secuestradores y v-violadores!

Estuve a punto de hablar cuando alguien abrió la puerta bruscamente.

- Mierda.- dije.

Era mi madre quien miró la escena y no tardó en señalar todo lo que le pareció, como dice ella, sospechoso.

- Cama deshecha, estantería con libros en el suelo, un chico a las una y media de la mañana con la boca tapada y mi hijo, que normalmente es inexpresivo le está a punto de dar un ataque y es gay ¿algo que decir, Craig?

- ¿Eres gay?- preguntó Tweek.

- Eso ya me lo ha respondido todo, los dos abajo, ahora mismo.- dijo y cerró la puerta al salir.

¡Mierda, mierda, mierda, mierda!

- N-no sabía eso d-de ti.

- Se suponía que nadie lo tenía que saber, pero si, lo soy, ¿alguna objeción?

Negó con la cabeza.

- Bien, ahora toca ir abajo.

»»»»»»»»

Después de darme una larga charla sobre el por qué Tweek debería estar ahora en su casa y por qué están decepcionados conmigo y que nunca más confiaran en mi, comenzaron a hablar con Tweek, el cual tenía al lado.

- Si no te parece mal llamaremos a tus padres y que te vengan a buscar.- dijo mi padre.

- O-oh, n-no será necesario y-yo... puedo ir s-solo a casa.

- No, es tarde, es peligroso que un chico de quince años vaya solo de noche hasta su casa.

- E-en realidad vivo c-cerca.

- Es lo mismo, recuérdame tu nombre y buscaré el número, tengo todos los de los padres de la escuela de Craig.- dijo mi madre.

- E-es Tweek, p-pero no l-lo haga, por favor.

- ¡¿el hijo de los Tweak?!- sonrió mi padre.

El grito de mi padre despertó a mi hermana.- ¿qué hora es?- dijo mientras se frotaba los ojos, pero entonces vio a Tweek.- ¡oh Dios mío, sigue aquí!- gritó emocionada.

Que alguien me mate.

Me agarré de los lados del gorro y traté de taparme la cara con ello.