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La suficiente confianza

Craig

Salí de la oficina de Mackey sintiéndome estúpido, ese hombre me ve desde los ocho años entrar a su oficina sin parar por meterme en peleas y cuando me vio llorar se sorprendió bastante, tanto que aceptó ayudarme por casi dos horas y lograr encontrar a Tweek, me invitó a ir más seguido a su despacho, solo que no solo para echarme la bronca, sino para ayudarme, aún que tuve que rechazar la oferta, últimamente tengo mejores planes, y tienen nombre y apellido, Tweek Tweak.

Ese chico despertaba gran curiosidad en mi, cuando lo tenía cerca tenía ganas de sonreír y cuando se iba sentía que todo era gris de nuevo, pero mi vida siempre fue gris, así que no le di mucha importancia.

- Yo que planeaba irme antes hoy y resulta que me voy una hora después.- le dije a Tweek tratando de entablar una conversación.

Él no dijo nada.

- Tweek, no hagas esto de nuevo, me gusta escuchar tu voz.- traté de ser sincero, es una de las cosas que me había dicho Mackey que debía hacer si quería... digamos que llamar su atención, aún que no me sentía del todo yo forzándome a hablar cuando me gusta más escuchar, pero Tweek no iba a ser muy cooperativo.- ¿te apetece venir hoy a mi casa?

- ¡¿p-para qué?!- se alarmó.

- Por lo visto hoy nos han puesto un examen de matemáticas y es para la semana que viene.

- ¡O-oh... Jesucristo! Y-yo no sé nada de matemáticas.

- Yo si...- acerqué mi mano a la suya, quería ver si él trataba de corresponder pero estaba demasiado metido en sus paranoias que ni lo notó, así que le di la mano directamente y él me miró entre sorprendido y asustado.

- ¿qué haces?- preguntó.

- Me he dado cuenta de que el afecto físico te relaja y hace que no sientas la necesidad de tartamudear- traté de sonar indiferente, pero me gustaba tocar su mano y eso me hacía sonreír.- ¿o me equivoco?

- No...- respondió.- no te equivocas...

Tweek

Craig me confundía mucho, en el poco tiempo que llevamos hablando me ha hecho sentir muchas cosas, cada cual opuesta a la otra, mientras me hacía sentir dolor físico y sentimental, también me hacía sentir reconfortado y cada vez que escuchaba su nombre sonreía, realmente tenía ganas de ser su amigo desde hace tiempo, más o menos desde los diez años, pero me daba miedo ser rechazado, al fin y al cabo no soy una persona la cual a muchos les interese estar, pero él... Craig... era diferente, he analizado su comportamiento desde siempre y se nota mucho que fuerza su forma de ser conmigo, para simplemente tratar de que me sienta seguro, tal vez tendría que explicarle que con su forma de ser actual, la forma de ser donde le brillan los ojos en las peleas, mira de reojo a todo el mundo, intenta mantener una voz neutra en cualquier situación, trata que la comodidad vaya a mi en vez de a él y hacer las pequeñas cosas espontáneamente, ya me sentía seguro.

- No hace falta que hagas esto..- dije tratando de no pensar mucho en lo que decía.

- ¿el qué?- me miró.

- Sé que solo haces esto por que el Sr. Mackey te lo ha dicho, no tienes por qué fingir otra personalidad cuando estás conmigo.

Eso le pilló desprevenido.- vale, solo no quería que te sintieras incómodo, te conozco desde hace ya bastantes años y sé que eres una persona un tanto delicada.

Mientras hablaba llegamos a su casa y abrió la puerta, así los dos yendo directamente hacia su habitación.

Ambientó su habitación para que se viera azul eléctrico de nuevo y entró a su baño, así dejándome un pijama suyo para que estuviera más cómodo, solo eran unos pantalones azules bastante cómodos y una camiseta con un cohete espacial donde ponía "give me some space", la cual me iba un poco grande.