El maldito sentimiento de decepción

105 15 2
                                    

Tweek

Me desperté en la cama de Craig, él había dormido en el sofá de la sala, dijo que no me quería incomodar, fue bastante amable, me regaló un pijama de la NASA el cual le iba pequeño y dijo que si necesitaba algo se lo dijera.

La noche anterior cené con su familia, me hacían preguntas un tanto incómodas las cuales Craig respondía por mi.

Me vestí y bajé a despertarle ya que aún seguía dormido, me preparó una taza de café y después de alistarse nos fuimos hacia la institución.

- ¿Dormiste bien?- me preguntó a más de medio camino.

- S-si... gracias por todo.- le sonreí.

- Hecho de menos cuando no tartamudeabas.- me miró serio.

Oh no, ¿va a odiarme?

- L-lo siento, n-no lo puedo controlar.- dejé de sonreír.

- Ayer lo controlaste, tal vez solo es el ambiente en el que te envuelves día a día, intenta buscar cómo conseguir ese sentimiento de paz que sentiste ayer.- dijo aún indiferente.

Sentimiento de paz, ¿y como consigo eso? Mi día a día se basa en intentar sobrevivir, pero ¿por qué? ¿Por qué todo el mundo intenta matarme si ni siquiera soy importante? Tal vez... solo tal vez todo esté dentro de mi cabeza... mi cabeza... espera ¿como es posible que llegue la gravedad a mi cerebro si está tapado por mi cabeza? El libro de Craig, en la luna si no llevas traje puedes incluso llegar a explotar... ¡oh, no!

- ¡AGH! ¡Mi cerebro va a explotar!- grité tirándome del pelo.

- Tú cerebro no va a explotar, Tweek, tranquilo.- me dijo poniendo su mano en mi hombro.

- Perdón...- susurré avergonzado de hacer que Craig tuviera que intervenir.

Al llegar al lugar Craig se fue hacia su respectiva clase y yo solo me quedé delante de la puerta de la mía, llegaba dos minutos tarde, seguramente todos ya estarían sentados y en silencio, seguramente me mirarían entrar riéndose de mi por llegar tarde.

Mi mano comenzó a temblar mientras intentaba girar el pomo de la puerta, recordé lo que me dijo Craig, tenía que relajarme, pensé en el momento donde en la habitación de Craig me tiró hacia él para que no gritara, se sintió bastante bien tenerlo cerca, escuchar su voz susurrar...

Mi mano dejó de temblar y logré entrar en clase, por suerte era clase de arte y todos estaban dando vueltas por ella, gritando y jugando, nadie se dio cuenta de mi presencia excepto un niño que estaba lleno de pintura de la cabeza a los pies, Clyde Donovan.

- ¡Tweek!- gritó mientras corría hacia mi e intentó... ni idea, pero yo me aparté y él casi se pega contra la puerta.- He oído que has dormido en casa de Craig.

Parece que las noticias vuelan.

- ¿C-como lo...?- dije asustado, tal vez tenía un chip rastreador que puso en casa de Craig solo para espiarme.

- Craig le escribió a Token y él me lo comentó, todo con el permiso de Craig, por supuesto, no queremos morir.- rió.- Por cierto.- metió su mano en pintura verde y me salpicó la cara con ella.- ahora ya pareces más de esta clase, hay que hacer un cuadro en parejas, ¿vienes?

- E-Eres muy a-amable.- sonreí un poco, tal vez Craig le había dicho a sus amigos que fueran amables conmigo.- S-supongo que si.

La clase pasó rápido, Clyde y yo logramos dibujar un jarrón con margaritas en óleo y quedó bastante bien, incluso nos pusieron un notable en la primera sesión.

Counting stars Donde viven las historias. Descúbrelo ahora