CAP. 3 - PRIMER ENCUENTRO 1

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Joaquín nunca ha querido ir a las fiestas de fraternidad, él tiene una opinión bastante negativa de los Alfas que pertenecen a una.

Siempre se creen superiores, siempre con omegas distintas, siempre con el ego demasiado alto cómo para siquiera considerarse mentalmente sano.

Pero hoy es la excepción, Nikolás le rogó que lo acompañara y él no pudo decirle que no.

El rubio tampoco asiste a esas fiestas, apesar de que Eduardo siempre está en ellas, pero hoy es diferente, porque hay una Omega que no pasa un día sin coquetear con Eduardo, en el almuerzo, antes de los partidos, después de los partidos y en cualquier lugar que tiene oportunidad.

Nikolás nunca ha sido celoso, pero al parecer aquella chica ha logrado desestabilizar su confianza.

Así que allí están ambos, en la casa de la fraternidad, rodeados de personas bailando, bebiendo, besándose y hormonas alborotadas por todo el lugar.

Apesar de que no querían ir, ambos están riendo sentados en un sofá mientras beben una cerveza cada uno. Eduardo los saludó en cuánto llegaron, pero ya no está con ellos...los compañeros de equipo y de casa lo comenzaron a llamar insistentemente entre gritos, así que el pelinegro con una mirada de disculpa, se alejó de ellos.

Una Omega bastante hermosa llegó junto a Joaquín y aunque el castaño no siente interés alguno, le dá su atención.

— ¿Cómo te llamas? — preguntó la morena

— Joaquín ¿y tú?

— Nikol — respondió la chica coqueteando.

Joaquín le sonrió, respondiendo el coqueteo sólo para divertirse un rato. Él jamás haría algo más que eso, es cómo si eso fuese lo incorrecto.

De pronto, comenzó a sentir el aroma de Niko más fuerte de lo esperado, era un olor a cacao espeso. Estaba molesto.

Cuándo volteó a mirarlo, lo observó mirando un punto en específico mientras apretaba la botella de cerveza en su mano. Joaquín siguió la dirección en dónde su amigo miraba y sintió tristeza por él.

Eduardo reía y bailaba con una Omega, ni siquiera era la misma que coquetea constantemente con él, bailan muy pegados y Joaquín logra ver cómo todos los imbéciles futbolistas lo miran y celebran el "logro" de Eduardo.

— Nik...— intentó hablar, ignorando a la Omega a su lado.

— No me digas nada — dijo el rubio con voz suave — yo...voy a mojar un poco mi rostro y vuelvo, por favor vé si ...

Joaquín asintió, no necesitó que su amigo terminara esa frase. Era obvio que quería saber si Eduardo llevaba esa situación a otro nivel.

Cuándo volteó a ver a la chica, ya no estaba, de seguro se fué al notar el poco interés de parte de Joaquín.

De pronto, alguien se sentó en dónde había estado Nikolás, era alguien ebrio y que reía a carcajadas.

Joaquín no pudo ver su cara, ya que tenía el cabello largo y éste tapaba su rostro, pero era un alfa con un exquisito olor a menta.

— La fiesta está increíble ¿No?

Joaquín se sorprendió por aquella voz tan profunda, y volteó a verlo otra vez. Ahora su cabello estaba peinado hacía un lado y se podía ver el atractivo rostro de aquel alfa

— No soy mucho de fiestas, pero supongo que sí — respondió Joaquín mientras bebía de su cerveza.

El alfa arrugó el entrecejo y lo miró fijamente

Eres Mi Alfa // Adaptación Emiliaco OmegaverseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora