Despertó por el timbre de su casa, abrió los ojos y notó que aún era de noche y que había una tormenta fuera. El timbre volvió a sonar y sintió miedo, buscó el celular en su mesa de noche y vió que eran las 3 de la madrugada, el timbre sonó una vez más y el castaño casi saltó en su cama, se levantó y caminó hacía la puerta rápidamente, tomó un respiro y abrió unos pequeños centímetros.
Y allí, completamente mojado y con una sonrisa de idiota estaba Emilio.
— ¡Me asustaste! — se quejó Joaquín abriendo la puerta — mierda...no tienes idea todo lo que mi mente imaginó — dijo bostezando — Estás todo mojado ¿Qué haces aquí? — preguntó confundido.
Emilio no había entrado, aún seguía de pié en la puerta.
— ¿Puedo pasar? — preguntó tímidamente
Joaquín quién ya caminaba hacía el baño, volteó con el entrecejo fruncido
— No es obvio que si — se encogió de hombros — entra...te enfermarás.
Llegó al baño y buscó 2 toallas limpias para secar al rizado
— Ten — dijo pasándole las toallas — ¿Sucedió algo?
— Gracias — contestó Emilio sonriendo, entró y cerró la puerta — No, bueno...no podía dormir y salí a caminar por allí, pero luego comenzó la tormenta — hablaba mientras sacaba su ropa mojada y se las pasaba a Joaquín — estaba aquí cerca y pensé en pasar...no me fijé en la hora, Lo siento.
Joaquín asintió en silencio y llevó la ropa mojada hacía la secadora, cuándo volvió el rizado estaba cubierto por una toalla en la cintura y otra en su cabello. Joaquín no pudo evitar quedarse mirando el torso desnudo de Emilio.
— Ven acá, te vas a congelar — dijo y volteó para caminar hacía su habitación, mientras escuchaba los pasos de Emilio seguirlo — ¿Quieres un café ó un té?
— Te agradecería un té por favor — dijo ya con la voz temblorosa por el frío.
Entraron a la habitación y Joaquín abrió las mantas de la cama, para que el rizado se acostara en dónde él había estado durmiendo.
El rizado se sacó las toallas, quedó desnudo y entró rápidamente, con una sonrisa infantil que hizo reír a Joaquín.
— Iré por tu té, seca tu cabello con la toalla mientras vuelvo
—Muchas gracias Joaco.
Joaquín asintió y salió en dirección a su cocina, su alfa estaba completamente feliz de tener al rizado allí y aunque quisiera negarlo, él también lo estaba.
Preparó 2 tazas de té, apagó las luces del apartamento y fué hacía su habitación, el rizado lo esperaba con todo el pelo revuelto por el intento de secarlo, se veía adorable y Joaquín se odia un poco por las ganas que tiene de besarlo.
—Ten tu té
— Gracias, otra vez ...
Joaquín asiente y se mete al otro lado de la cama, cuándo se acomoda para tomar su té se dá cuenta que Emilio ya lo ha hecho, el rizado le dá una sonrisa y se acuesta a su lado, tapándose casi por completo con las mantas y se pone de costado, mirándolo.
— Lamento mucho lo de hoy — dijo de repente el rizado — no debí opinar de esa forma en asuntos que no son míos... tenías razón
— Creo que debes disculparte con Eduardo, no conmigo.
— Ya lo hice con él, hablamos bastante...y aunque aún creo que es un error, entiendo porqué lo hizo.
Joaquín bufa y su Alfa gruñe molesto.
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Eres Mi Alfa // Adaptación Emiliaco Omegaverse
Fanfic2 alfas tienen una relación, no es fácil estar con alguien de tu misma casta, pero apesar de ello los encuentros nunca paran.......puede que sea sólo por el sexo ó porqué realmente se aman, pero nada de eso importa cuándo uno de ellos encuentra a su...