CAP. 8 - NADA SEXUAL

253 35 25
                                    



Joaquín está esperando su pedido de hamburguesas, mientras vé la televisión en el sofá del apartamento, Emilio aún está en la ducha y Joaquín cree que está tardando demasiado.

Tocan el timbre y el castaño se alegra de inmediato porque está demasiado hambriento cómo para esperar 1 minuto más.

Abre la puerta y recibe su pedido de 6 hamburguesas.

— ¡Emilio! — gritó cerca de la puerta del baño — ya llegó la comida, date prisa.

Sacó su primera hamburguesa y comenzó a comer, cuándo el rizado finalmente salió del baño, Joaquín le tendió una hamburguesa y Emilio la recibió con una sonrisa.

— Gracias Joaquín — dijo sentándose junto a él.

— Tardaste demasiado allí dentro...¿Está todo bien?

La cara de Emilio apuntaba a que no, no estaba todo bien.

— Yo...mmm...sentí que el olor no se me iba

— ¿Qué olor? — preguntó Joaquín con la boca llena por su hamburguesa.

— El tuyo, estaban muy mezclados...y por más que me tallara con jabón, lo seguía sintiendo.

Joaquín no supo que decir, masticaba lento, porque no quería tener que decir algo mientras su alfa interno comenzaba a quejarse lastimosamente.

— Follamos Emilio...es obvio que se mezclaran — se encogió de hombros — pero se disipa luego, con una ducha normal es más que suficiente... tú lo sentías fuerte porque enterraste tu nariz en mí — dijo fingiendo una sonrisa — pero los demás no podrán olerme en tí...no quedarás con el aroma cómo cuándo follas con un Omega. Tranquilo.

Y su alfa aulló triste, Joaquín está peleando consigo mismo para no soltar la tristeza de su alfa en su aroma, así que centra toda su atención en la película frente a él y en su hamburguesa.

— Lo lamento, no debería decir éstas cosas... Yo lo pasé increíble Joaco — dijo Emilio y tomó suavemente una de las manos de Joaquín.

— Está bien...estás experimentando y las nuevas experiencias traen dudas y temores. Es normal — le dió una sonrisa y alejó su mano del toque contrario.

Emilio asintió y le dió una sonrisa antes de comer su propia hamburguesa.




¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.




Estuvieron sentados en el sofá, más tiempo del que ambos planearon. Pero la película de terror que había comenzado estaba demasiado buena cómo para dejar de verla.

Cuándo terminó, luego de varios sustos, Joaquín bostezó y el rizado revisó la hora.

— Mierda, es muy tarde...debo irme

Eres Mi Alfa // Adaptación Emiliaco OmegaverseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora