CAP. 4 - PRIMER ENCUENTRO 2

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Joaquín no sabe muy bien que sucede con ese alfa. ¿De verdad dijo que le gustaba su aroma, ó sólo escuchó mal?

Emilio no dice nada, pero Joaquín puede oler su miedo y vergüenza.

— Yo...lo siento, hablo mierda cuándo estoy bebiendo — dijo el oji-café con una sonrisa tensa.

Joaquín lo observó unos segundos en silencio y asintió...en éstos años se ha encontrado a varios de éstos alfas que intentan coquetear halagando su aroma ¿Será que Emilio está haciendo eso?

Cómo sea, no quiere arriesgarse a que un montón de alfas lo golpeen en una fiesta de fraternidad, así que prefiere callarse.

Intenta salir una vez más de la habitación, pero Emilio lo interrumpe de nuevo.

— ¿No quieres beber un poco más? De verdad no estoy tan cansado cómo para que te vayas.

Habla de manera tímida y Joaquín quiere sonreír porque no queda nada del alfa intimidante que vió en la planta baja hace menos de 1 hora.

— ¿Qué quieres realmente? — pregunta confundido, pero firme — Perdón la desconfianza, pero primero me quieres golpear, luego me invitas a beber aquí, halagas mi aroma y ahora no quieres que me vaya.

Y de la nada, Emilio suelta una carcajada y cambia su actitud. Vuelve en cuestión de segundos a ser ese alfa que se cree superior.

— ¿Qué podría querer yo de tí? — bufa mientras tiene una sonrisa engreída en el rostro.

— No tengo idea...pero la gente no anda por allí hablando de los aromas de los demás si no quieren conseguir algo.

Tiene miedo, quizás está sobrepasando un límite y Emilio puede querer golpearlo. En cuánto vé cómo el oji-café se levanta de la cama de manera rápida para llegar hasta él, sabe que sí. Emilio quiere golpearlo.

En un abrir y cerrar de ojos, Emilio está frente a él tomándolo de su camiseta.

Mierda

— ¡¿QUÉ MIERDA ESTÁS INSINUANDO?! — grita sobre su rostro

Joaquín está por cagarse en sus pantalones, no literalmente por supuesto, pero si éste alfa quiere pelear con él por mucho que intente defenderse, perderá.

Pero Joaquín no demuestra eso en ningún momento, al contrario, lleva sus manos al pecho del alfa e intenta empujarlo para alejarlo de él mientras lo mira, furioso.

— ¿Qué jodido problema tienes? — le dice con la respiración agitada, está asustado, pero no quiere demostrarlo.

Emilio lo mira en silencio y sin previo aviso junta sus labios de manera brusca.





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Fué sólo unos segundos, y Joaquín pudo sentir el alcohol en los labios contrarios.

Eres Mi Alfa // Adaptación Emiliaco OmegaverseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora