¡Deja de robar! || JK/KM AU ✓

Una promesa de felicidad

ESPECIAL

Las últimas cajas habían sido bajadas del camión de mudanza. Jimin se encontraba dentro del departamento, mientras Jungkook se hacía cargo de transportar las pocas cosas que quedaron en la entrada.

Sí, se habían mudado... Juntos. La decisión no había sido completamente planeada, de hecho, fue bastante interesante.

•••••••Dos meses atrás•••••••

—¡Ah, mis hermosos amigos!—la inconfundible voz de Taehyung se escuchó desde la puerta de su casa.

Seokjin y él habían organizado una pequeña tardeada aprovechando que Yoongi y Hoseok estaban en la ciudad, invitaron a Namjoon y a ellos dos; Jimin y Jungkook, ninguno se negó, pues por supuesto que querían pasar tiempo con sus amigos.

Recién acababan de llegar, siendo los últimos en hacerlo, ya todos se encontraban reunidos y eran los únicos que faltaban para estar el grupo completo.

—¿Trajeron la mercancía?—Taehyung los detuvo en la entrada, mirándolos con una ceja alzada.

—Afirmativo, señor Kim—confirmó Jimin, alzando la bolsa negra que llevaba en las manos, agitándola y haciendo que el vidrio de unas botellas sonara.

—Siete botellas de soju de distintos sabores—agregó Jungkook, cruzándose de brazos y mirando con superioridad a su castaño amigo.

—Excelente, pueden pasar—les abrió paso al par de pelinegros y, al ellos entrar, cerró la puerta de su hogar.

Caminaron directo a la sala de estar, encontrándose con una escena en extremo divertida. Yoongi estaba al teléfono, pidiendo pizzas a domicilio, pero se notaba totalmente nervioso mientras lo hacía. Hoseok estaba pidiéndole el aparato a la vez que repetía: "Dámelo, nene, yo lo hago por ti", pero Min se negaba a rendirse. Seokjin estaba en el mono-sofá con cara de fastidio, mirando a Namjoon, pues este no se callaba.

—De verdad, Jin, una pequeña palmera se vería bien aquí a un lado de la televisión. ¡Necesitan decorar!

—Namjoon, ya te dije que no—Jin estaba harto, ya había perdido la cuenta de la cantidad de veces que había rodado los ojos por lo mismo.

—Taehyung, dile a tu novio que tengo razón—el alto trató de buscar apoyo.

—No haré eso, no queremos una selva aquí adentro—rio, pasando a un lado de Namjoon para acercarse a Seokjin.

Jimin y Jungkook estaban de pie observando todo. Ellos realmente amaban el ambiente que se formaba cuando estaban los siete juntos. Jeon se acercó a su chico y le rodeó los hombros, dándole un beso en la coronilla después.

—Vamos a pasarla bien hoy, ¿sí, precioso?—su voz suave llegaba a los oídos del de mejillas de algodón.

—Sí. Olvidemos el estrés de la universidad y seamos felices—dio un beso en los rosados labios del más alto y se separó de él, puso la bolsa que traía consigo en la mesa de centro y se acercó al ahora pelirosa, Yoongi.

Sin pensarlo lo abrazó, aguantándose las ganas de llorar, hacía un año que no se veían, lo había extrañado en demasía. Yoongi, al sentir aquellos cómodos brazos a su alrededor, soltó el teléfono, dejándolo caer, y se dispuso a devolverle el abrazo a su preciado amigo.